“El macrismo vino a fundar las bases de una sociedad no igualitaria”

María Pía López, socióloga e investigadora estuvo en Córdoba y analizó al gobierno como fenómeno político y cultural: “Expresa una reforma social enorme, que vino a terminar con la experiencia plebeya que fundó la argentina moderna con el primer peronismo, y la idea de derechos”. Propone pensar y organizar un “nuevo mapa de la resistencia, que no puede ser el mismo, porque no alcanza, con el que llenó la Plaza de Mayo el 9 de diciembre del 2015 para despedir a Cristina”.

 domingo, 19-noviembre-2017

La sociólogo señala que el macrismo expresa un poder nunca antes conocido en la historia argentina.


Por Camilo Ratti

Socióloga, ensayista, investigadora y docente, María Pía López estuvo en Córdoba participando de unas jornadas en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC, y conversó con Al Revés sobre el presente político argentino:“El macrismo expresa una una reforma social enorme, cuya batalla de fondo no es económica, sino algo mucho más profundo: igualitarismo o antigualitarismo. Lo que se pone en juego con la reforma laboral y previsional es la lógica del mercado, que busca romper la idea de derechos que se construyó en los doce años anteriores”.

Para esta intelectual, estas reformas no son solo económicas, de la misma manera que el Estado o las universidades no son solo temas de ajuste presupuestario, sino algo mucho más denso: “El gobierno de Cambiemos vino a fundar las bases de una sociedad no igualitaria”.

“El macrismo quiere terminar con la idea de derechos, la batalla de fondo ese esaa”.

María Pía López, sociólogo, ensayista, investigadora y docente universitaria.

Como integrante de un colectivo intelectual que acompañó el proceso político kirchnerista, señaló a este portal que “el otro día escuchaba que el macrismo lo que buscaba era terminar con el peronismo y tengo la impresión de que sí. Pero no del peronismo que pacta en el Senado, sino con el peronismo como experiencia igualitaria y plebeya que fundó la argentina moderna”.

En este sentido, López, que hasta diciembre del 2015 dirigió en Buenos Aires el Museo del Libro y de la Lengua en la Biblioteca Nacional, advirtió que este nuevo fenómeno político y social que gobierna la Argentina “quiere terminar con el peronismo como idea de derechos, la batalla de fondo ese esa”.

El sentido común al poder

Expertos en marketing y estudiosos de la opinión pública, el macrismo se presenta como algo nuevo, con un discurso supuestamente antipolítico, que apelando a lo emocional fusiona de manera muy eficiente una cierta estética cool, moderna, con ritual evangelista: “Adorno decía en relación a la ideología que el discurso que se dice no ideológico es el más ideológico de todos, porque presume de ser la representación de la totalidad”.

Por eso, López advierte que “el gobierno se presenta como un discurso estrictamente vinculado al orden de los hechos, los hechos son así, la sociedad es así, no hay distancia entre el discurso y el poder. De ahí la apelación a la palabra sinceramiento: hay que sincerar que estamos en una sociedad jerárquica, de orden, meritocrática, y con eso corren todo el lenguaje de derechos, porque el derecho viene a relativizar o contrarrestar cómo está organizada una sociedad, a salir de lo `naturalmente`establecido”.

El slogan “haciendo lo que hay que hacer”, es para la entrevistada “respetar el orden establecido, de ahí que el esfuerzo del gobierno es redisciplinar, lo que estaba fuera de quicio volverlo a a su quicio, que haya mando, jerarquía, mérito, que haya beneficios no derechos”.

“Estamos ante el poder en serio, como nunca antes. Es un momento clave en el cual hay que pensar qué significa esta concentración de poder. Por eso me sorprende que con semejante concentración de poder igual estén dispuestos a extremar su lógica represiva, como pasó con la detención de Boudou, no era necesario”.

María Pía López.

En el plano estrictamente eletoral, para la socióloga e investigadora el macrismo capta dos tipos de votos: “Uno es el voto revanchista, clasista, que es mucho más que el 10 por ciento, porque lo construyen sobre el pasado inmediato político, sobre sus adversarios, a quienes presentan como mafia. Entonces entran sindicalistas, kirchneristas, Milagro Sala, las universidades, todos son mafiosos, y hay otro núcleo de votante más popular a quienes llegan con mucha investigación de mercado, los focus group, investigan qué esta pensando la gente y ofrecen un discurso para satisfacer esos deseos, como cualquier empresa. En esa interpelación a lo cotidiano hay una gran eficacia, y saben hacer la publicidad necesaria para mejorar su vida, sin importar cuán de real es”.

Sobre la idea de Durán Barba de que a la gente no le importa la política, López hace una lectura distinta sobre el sentido que el ecuatoriano y el gobierno le da a la política: “Durán Barba dice que a nadie le interesa la política, pero todo el tiempo están produciendo ciudadanos políticos a través de las cadenas de medios, donde producen hechos políticos disfrazados de hechos judiciales. Con la idea de deshistorizar la política, están llevando la grieta a un nivel abismal”.

Una nueva resistencia

Otra de las virtudes que está mostrando el macrismo es la capacidad de mostrarse como un equipo, como un proyecto colectivo en el cual cualquiera podría ocupar el lugar que hoy ostenta Macri, frente a una oposición en la cual el único proyecto claramente contrario al macrismo es el que lidera CFK: “Además de que uno de los objetivos de ciertos sectores del poder es ver a Cristina presa, hay que asumir que parte de la capacidad del kirchnerismo fue fagocitar a sus propios dirigentes, de no favorecer candidaturas”.

Asumiendo errores de construcción, recordó que “nuestro último candidato fue un dirigente al que durante cuatro años le retacearon el presupuesto. Es difícil imaginar un nuevo mapa de la resistencia, pero está claro que no puede ser el mismo que el 9 de diciembre de 2015, porque si bien fue histórico ese día, no alcanza solo con la calle kirchnerista, porque además no la hemos podido recomponer, más allá de lo positivo que fue el movimiento de mujeres, el de derechos humanos que se movilizó contra el 2×1 y las marchas multitudinarias por Santiago Maldonado”.

“Durante el kirchnerismo no se logró meter el concepto de igualdad, eso generó una resistencia abrumadora y dolorosa que hoy se expresa en amplios sectores de la sociedad. Contra esa idea igualitaria es que aparece lo del mérito”.

María Pía López.