El otro incendio de Bolsonaro

Los gobiernos de Francia, Alemania e Irlanda aspiran a incluir la crisis desatada por los incendios en el Amazonas y Macron acusó al presidente brasileño de mentir sobre su compromiso medioambiental.

 viernes, 23-agosto-2019

A pesar de que Jair Bolsonaro ganó las elecciones con el apoyo de las iglesias, líderes católicos y evangélicos pidieron un impeachment contra el actual presidente brasilero.


El presidente de Francia, Emmanuel Macron, acusó a su par brasileño, Jair Bolsonaro, de haber mentido sobre su compromiso medioambiental y por este motivo puso en duda el acuerdo de la Unión Europea con el Mercosur.

A la posición francesa se alinearon además Angela Merkel, la canciller de Alemania, y el jefe del gobierno irlandés, Leo Varadkar, quien calificó de “orwellianas” las declaraciones de Bolsonaro sobre la responsabilidad de organizaciones ambientalistas en la provocación de los incendios en la selva tropical.

Macron anunció que es necesario incluir la emergencia ambiental en el Amazonas como una “crisis internacional” en el temario de la cumbre del G7, que se desarrollará este fin de semana en Biarritz y amenazó con bloquear el acuerdo de Mercosur por las “mentiras” de Bolsonaro sobre su compromiso medioambiental.

“En vista de la actitud de Brasil estas últimas semanas, al presidente de la República no le queda más remedio que constatar que el presidente Bolsonaro le mintió durante la cumbre de Osaka” del G20 en junio, declaró el comunicado del Elíseo y agregó que resulta claro que “el presidente Bolsonaro ha decidido no respetar sus compromisos sobre el cambio climático ni actuar en materia de biodiversidad. En esas condiciones, Francia se opone al acuerdo de Mercosur tal como está”, concluye el mensaje sobre el tratado de libre comercio firmado entre la UE y el Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) en junio pasado, lugo de 20 años de negociaciones.

La posición aparece como respuesta al mandatario brasileño, que ayer jueves dijo que Macron quiere “instrumentalizar” una cuestión interna brasileña para “obtener réditos políticos personales” en la cumbre del G7 y aseguró que se trata de una actitud de “colonialista”, al tiempo que acusó a los países aportantes a la preservación de la selva de “interferir en la soberanía de Brasil”.

Merkel también tomó posición pública sobre el asunto y dijo que Alemania considera que la catástrofe en el Amazonas es “espantosa y amenazadora no solo para Brasil y los demás países concernidos, sino para el mundo entero”. Varadkar por su parte aseguró que “no hay forma de que Irlanda apoye un tratado de libre comercio si Brasil no cumple con sus obligaciones medioambientales”.