El Papa, la deuda y el FMI
El encuentro del ministro Martín Guzmán con el Papa, la directora del FMI y algunos de los economistas más importantes del mundo, puso ayer sobre la mesa las tensiones más urgentes entre el poder económico y la esclavitud de los deudores. Para sorpresa de todos los presentes, Kristalina Georgieva aseguró que "el capitalismo hoy está haciendo más mal que bien".
jueves, 6-febrero-2020

La titular del FMI, Kristalina Georgieva dijo que "las personas más vulverables no serán excluidas" en la renegociación de la deuda argentina.
En la capital del poder simbólico de la Iglesia Católica, que podría considerarse terreno neutral para las tensiones económicas, el ministro de Economía Martín Guzmán se reunió ayer con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, y estuvo acompañado por su tutor académico y Premio Nobel de economía, Joseph Stiglitz. En ese contexto, Guzmán fue recibido además por el Papa Francisco y recibió su espaldarazo en la previa de las negociaciones para refinanciar la deuda del país con el organismo.
La sintonía de Georgieva parece dar las mejores perspectivas para el país, y su voluntad de no asfixiar a la Argentina apareció durante su discurso, en el que aseguró que “el capitalismo hoy está haciendo más mal que bien en el mundo”.
El Papa también puso lo suyo en la escena y pidió para que “los líderes financieros y expertos económicos del mundo identifiquen las injusticias de nuestra economía actual” para “poner fin a la desigualdad global”.
Por su parte, Stiglitz cuestionó la “agenda neoliberal que ha dominado por cuatro décadas y ha fracasado”, en un subrayado que puesto en el escenario del Vaticano apunta a una reforma que reclama por una mirada nueva sobre la distribución de recursos y riqueza.
La intervención de Guzmán fue dirigida además a uno de los puntos centrales de la renegociación que comenzará a ejecutar el país ante sus acreedores. Entre ellos, el Club de París, cuyos representantes se encontraban en la conferencia sobre Nuevas Formas de Solidaridad, Inclusión e Integración. “Argentina les está pagando una tasa de interés del 9% este año y el próximo, este también es un problema del que nos tenemos que ocupar, que no solo es insostenible sino que marca un mal antecedente frente al resto de acreedores”, señaló.