“El poder del ingenio Ledesma consiguió retrasar la justicia”

Rafael Vargas, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma, celebró la decisión de la Corte Suprema que reactiva la investigación por delitos de lesa humanidad contra Carlos Blaquier. Si bien consideró tardía la medida, se mostró esperanzado en que uno de los hombres más ricos de la Argentina se siente en el banquillo de los acusados y sea juzgado por el secuestro y desaparición de trabajadores durante la última Dictadura Cívico Militar.

 jueves, 8-julio-2021

La posibilidad de que Carlos Blaquier sea juzgado y condenado por los delitos de lesa humanidad despertó la esperanza en un pueblo que todavía busca memoria, verdad y justicia.


Mientras hoy se cumplen dos mil días de detención de Milagro Sala – presa política sin sentencia firme – en la misma provincia Carlos Pedro Blaquier goza de impunidad desde hace más de 40 años. A los 94 años, el propietario del Ingenio Ledesma continúa libre y sin ser juzgado por su responsabilidad en el secuestro y detención del ex intendente Luis Arédez ocurrida la noche del 24 de marzo de 1976; y también por su participación en la desaparición de 26 trabajadores, estudiantes, militantes y profesionales del campo popular durante el operativo que se conoció como la “Noche del Apagón”.

Casualmente, gracias a la oscuridad del Poder Judicial había conseguido que en el año 2015 la Cámara Federal de Casación lo beneficiara con la falta de mérito en las causas por delitos de lesa humanidad. Pero hoy la Corte Suprema dictó un fallo que revoca la decisión y permite reactivar la investigación contra uno de los hombres más ricos de la Argentina. “Celebramos el fallo de la Corte, aunque llega tarde. Toda demora significa garantizar la impunidad”, opinó Rafael Vargas, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma.

En diálogo con Al Revés, el representante de les trabajadores consideró fundamental que la Cámara de Casación se expida de manera urgente para que, de esa manera, tanto Carlos Blaquier como Alberto Lemos – el administrador de la compañía durante la dictadura – puedan ser llevados al banquillo de los acusados e incorporados a los juicios que se están desarrollando en la provincia desde hace 3 años.

Trazando una línea histórica, Ledesma conserva su desprecio por la vida de les trabajadores. Durante el año pasado, la empresa se resistió a cuidar la salud de les empleades y se convirtió en el principal foco de la pandemia en Jujuy. “Vienen intentando lavar su imagen y que el trabajador esté hoy concentrado en otros temas sensibles como el bolsillo, las condiciones laborales y su estabilidad”, señaló el sindicalista.

“Solo aquellos que tenemos conocimiento de la historia y hemos padecido lo nefasto que ha sido la dictadura y sus cómplices entendemos que esto es un hecho histórico”, sostuvo. “El poder del ingenio Ledesma consiguió retrasar y freezar la justicia. Aquí en Jujuy la justicia solo se aplica a los pobres”, concluyó.