El pueblo, afuera del Congreso
Con un Parlamento totalmente vallado por Gendarmería y las fuerzas policiales, organizaciones sociales y gremiales se concentraron para manifestar su repudio a la reforma previsional que el gobierno buscará aprobar mañana en sesión extraordinaria, que sumó el rechazo de la CGT y las otras centrales sindicales, quienes anunciaron una movilización para la hora de la sesión y un paro nacional el viernes.
miércoles, 13-diciembre-2017

Este jueves se espera otra multitud para rechazar el proyecto de reforma previsional que quiere el gobierno.
Mientras el gobierno cuenta cada voto y asegura tener las voluntades para aprobar mañana jueves en sesión extraordinaria la reforma previsional gracias al apoyo de sus aliados provinciales (Schiaretti entre ellos), las organizaciones sociales, sindicales y políticas contrarias al macrismo rechazan de manera contundente en la calle esta reforma que perjudicará notablemente el haber jubilatorio.
Hoy fueron la CTEP, Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa quienes se movilizaron por el centro porteño y los alrededores del Congreso, y para mañana la CGT, las dos CTA y estas mismas organizaciones de base se concentrarán en las puerta del Congreso a las 14, con el objetivo de que los diputados que votarían a favor de la reforma cambien de opinión. Además, la CGT anunció un paro nacional para el viernes, que se suma al anunciado para mañana por parte de CTERA.
Con un rechazo muy alto de la opinión pública, medida por el propio gobierno nacional en todo el país, la Alianza Cambiemos y sus aliados insisten con un proyecto de ley que perjudicará a los jubilados, ya que la fórmula de cálculo que busca implementar el gobierno reduciría a la mitad los aumentos del año próximo, significando un ajuste de más de 100 mil millones de pesos en los fondos de la Anses.
La respuesta del gobierno al masivo rechazo que cosecha su proyecto previsional ha sido la que utilizó en estos dos años: el apriete financiero a los gobernadores –que estos a su vez trasladan a sus legisladores-, y la represión a través de las fuerzas de seguridad.
Por eso, la foto que es tapa de los portales, inunda las redes sociales y acapara las coberturas televisivas es el fortísimo vallado de Gendarmería y la policía federal sobre el Congreso Nacional, que impide cualquier acercamiento de la gente al ámbito donde la Constitución dice que el pueblo delibera y gobierna a través de sus representantes. Muchos de los cuales llegaron hasta ahí con la promesa de defender los derechos de los más vulnerables, que hoy y mañana harán vigilia en la calle esperando no volver a ser defraudados.