El salario perdió casi 20 puntos reales en tres años
El año 2018 cerrará como el más inflacionario desde 1991, superando a 2001, 2014 y 2016, según el IET. En los últimos tres años, la pérdida de poder de compra del salario real registrado fue del 18,1%. El Instituto de los Trabajadores calcula que a fin de año la pobreza será entre 6 y ocho puntos mayor que a finales de 2017.
jueves, 13-diciembre-2018

Los trabajadores asalariados, uno de los perdedores del modelo económico.
El Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET), de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), calculó en su último informe que el salario real perdió hasta noviembre un 18,1% de poder adquisitivo en comparación a tres años atrás. Además, remarcó lo que ya se vislumbra desde el inicio de la corrida bancaria de mayo: que 2018 será el año más inflacionario desde 1991, superando con creces a 2002, 2014 y 2016.
Según el IET, la inflación preliminar de los asalariados registrados en noviembre fue del 2,9%, alta, pero en desaceleración respecto a septiembre y octubre, en los que el costo de vida aumentó en torno al 6% cada uno.
Hasta el mes once, la inflación acumulada es del 43,1 % según el Instituto que conduce Nicolás Trotta. Y en los últimos doce meses (nov 2018-nov 2017), la cifra se eleva a 47,2 por ciento. Esta tarde el INDEC informará la suba oficial del IPC, que se estima rondará el 3%.
“Este año será recordado como el año de mayor pérdida de poder adquisitivo desde 1991, con una baja de 18,1% en el poder de compra respecto hace tres años atrás”, expuso Trotta.
El especialista sostuvo que “en la medida que la inflación vuelva a la franja del 2% mensual y los aumentos salariales se reactiven, podría verse cierta recuperación del poder de compra, pero resulta muy improbable que continuando en este camino económico se retorne al poder adquisitivo de 2015 o incluso de 2017, el cual fue 2% inferior al de 2015”.
Con respecto a la desaceleración de la inflación en noviembre, el IET consideró que “obedece a que el contundente traslado de precios de la devaluación de agosto, se dio en septiembre y octubre, sumado el hecho de que noviembre tuvo la cyber-week, en donde hubo promociones en distintos rubros de consumo con el objetivo de estimular las ventas en un contexto profundamente recesivo”.
Hasta ocho puntos más de pobreza
Por otra parte, la UMET consideró que que a fines de 2018, como consecuencia de la devaluación y de la inflación, más la caída del salario real (que se pronuncia más en los asalariados no registrados y en informales), la pobreza pobreza será “entre 6 y 8 puntos porcentuales más alta que a fines de 2017”. “Si bien 2014 y 2016 fueron años de deterioro de la situación social, este año la magnitud de tal empeoramiento es mayor”, indicó en un dossier sobre el tema.