El verdadero cambio fue amarillo

Cambiemos se impuso por amplio margen a Unión por Córdoba, y con Baldsassi a la cabeza confirmó que la Provincia es un bastión decisivo en el proyecto que encabeza Macri. El otro dato fue la buena elección del kirchnerismo, quien con un candidato que arrancó desde el llano, quedó en tercer lugar e ingresaría al Parlamento si se conservan estos números en octubre.

 lunes, 14-agosto-2017


“Quiero saludar a mi otra provincia, ¡Córdoba!, ¡los cordobeses fueron los primeros que impulsaron el cambio. Gracias Coneja! Dijo un Macri eufórico en los festejos, elogiando a un territorio que fue decisivo en el triunfo del balotaje en el 2015, y volvió a ratificar su alineamiento en estas PASO.

Arañando el 45 por ciento de los votos contra el 28 y pico de Llaryora, Baldassi ratificó la buena imagen que tenía antes de las elecciones, números que llevaron a imponer su nombre como cabeza de lista por parte de Macri y cerrar la discusión previa con el radicalismo, la otra pata de la alianza.

“El pueblo cordobés nos acompañó otra vez. Ustedes nos dan impulso para seguir creyendo en que se puede y seguir superándonos. A toda esa gente, les digo gracias”, señaló el ex árbitro de fútbol, quien con estos guarismos se encamina a ser uno de los referentes del espacio para 2019, en disputa con Ramón Mestre.

El masazo fue importante y se veía venir por el lado de UPC, quien salió a jugar con un Llaryora que estaba muy lejos del peso electoral De la Sota, quien por olfato, el fantasma Odebrecht o vaya a saber porqué, se bajó de la pelea dejando renga a la fuerza que gobierna la provincia desde 1999. ¿Eligió conservar su invicto electoral? ¿Su poder territorial? Difícil saberlo, pero el peronismo lo pagó caro, porque por más esfuerzos que hizo Schiaretti de diferenciarse del gobierno nacional en la campaña, los números confirman que fue poco creíble pasar del “amigo presidente” a “los ricos de Barrio Norte” que “gobiernan para los porteños”. El “salvaje unitario” no impregnó esta vez.

El otro dato importante que dejaron las PASO en Córdoba fue la buena elección de Pablo Carro, el candidato del kirchnerismo en Córdoba, quien arrancó la campaña desde el llano mismo, con un altísimo nivel de desconocimiento, sin recursos ni estructura partidaria, y cosechó un interesante 10 por ciento, que además de ubicarlo como tercera fuerza en la Provincia, de conservar este porcentaje en octubre lo colocaría en el Parlamento Nacional.

Distinta fue la elección del Frente de Izquierda, quien el 4,4 por ciento conseguido lo dejó en el cuarto lugar, con números que no eran los que imaginaban, y que necesitan duplicar para meter un diputado nacional dentro de dos meses. Los otros que pasaron el umbral del 1,5 por ciento de los votos necesarios para competir en octubre, fueron García Elorrio, Luciana Echeverría y Beto Betrán.

Con las PASO terminó el primer round, y aunque la final se juega en octubre, como dijo De la Sota en el cierre de campaña anticipando la derrota de hoy, esta pelea la ganó Cambiemos y puso contra las cuerdas a quien hace veinte años gobierna la Provincia.