Empresarios del palo (del gobierno)

Las asociaciones más poderosas salieron a bancar los tarifazos en los servicios públicos y pidieron a la oposición política “dejar de especular electoralmente” y "aceptar las decisiones ya tomadas", que según ellos fueron avaladas en audiencias públicas.

 miércoles, 2-mayo-2018

Los indicadores económicos no dan respiro, pero los dueños de las empresas aplaudieron de pie a Macri.


Salvo las Pymes, las organizaciones empresarias argentinas más poderosas salieron en defensa del tarifazo que implementó el gobierno de Macri, y pidieron a la oposición política “no hacer especulaciones electorales” y “dejar su afán de confrontar con el gobierno” ante decisiones que según ellos fueron “avaladas por la Corte Suprema de Justicia” y aprobadas luego de audiencias públicas.

En contra de esta visión claramente pro empresaria, el CEPIS y otras organizaciones de usuarios y de defensa del consumidor han presentado amparos colectivos en la justicia federal (y han conseguido curso favorable en primera instancia) para frenar el tarifazo del gas, precisamente porque los descomunales aumentos no respetan el “grado de razonabilidad y equidad” que la Corte entendió debía haber en los aumentos tarifarios.

A pesar de ello y de las manifestaciones ciudadanas que rechazan aumentos “impagables”, el Foro de Convergencia, que reúne a la Asociación Empresaria Argentina, la Asociación de Bancos Argentinos, la Asociación de Dirigentes de Empresa, la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina, y la Sociedad Rural Argentina, entre otras entidades, se pronunció en defensa del gobierno de Macri y en contra de que la Cámara de Diputados revise los tarifazos.

“Sabemos que la situación no es fácil y que tiene un impacto importante tanto en las economías familiares como en las empresas no importa el tamaño que sean”, reconocieron los empresarios. Sin embargo, afirmaron que “todos deberíamos tener claro que el costo de no resolver este problema con seriedad y pensando en el futuro no lo está pagando ni el gobierno ni ningún otro sector. Lo está pagando la Argentina en posibilidades de inversión y generación de puestos de trabajo”.

En la misma sintonía con el discurso oficial, pidieron encontrar soluciones “a la crítica situación del mercado energético, sin apelar a recursos demagógicos que hagan retroceder al país en el camino iniciado”.

Un mercado que en la práctica no existe, porque las empresas del sector pertenecen a muy pocos dueños y varios de sus ex gerentes hoy integran los organismos estatales que debieran controlar la actividad, lo que habilita que los precios de las tarifas sean fijados en acuerdo con el gobierno, sin competencia privada alguna.