En caída
Según el informe estadístico del Centro de Almaceneros de Córdoba, una familia necesitó un ingreso mensual superior a 38.315 pesos para no ser pobre durante noviembre. También señala que hubo una preocupante caída en el consumo de alimentos y un importante derrumbe en el volumen de ventas.
lunes, 9-diciembre-2019

El aumento de la Canasta Básica Alimentaria repercutió de manera preocupante en la caída del consumo y de las ventas durante noviembre
De acuerdo al informe estadístico del Centro de Almaceneros, Autoservicios y Comerciantes Minoristas de Córdoba, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) alcanzó el valor de $26.373.46, mientras que la Canasta Básica Total (CBT) llegó a $38.315,23, durante el mes de noviembre, cifras que superan ampliamente el promedio de ingresos de muchos cordobeses. Es decir, que una familia – compuesta por 4 miembros- para no ser indigente necesitó $879,12 por día sólo para alimentarse, y $1277,17 para no ser pobre. De esta manera, se desprende que ambos índices sufrieron un incremento del 5,75% (CBA) y del 4,37% (CBT) respecto del mes anterior. Sin embargo, el porcentaje que llevan acumuladas durante todo el año asciende – de manera preocupante – al 55,89% en el caso de la CBA y al 47,96% en cuanto a la CBT.
Respecto de las ventas, el informe señala que hubo una fuerte caída cuya principal causa pareciera estar relacionada con la pérdida del poder adquisitivo del consumidor y/o la derivación de gastos familiares hacia otros gastos como deudas, por ejemplo. Esto se puede observar en la situación del comercio minorista que durante el mes de noviembre registró una caída en el volumen de ventas del 10,30% respecto del mismo período del año anterior, sumado a que se cerraron 53 locales y sólo abrieron 19 comercios nuevos. Los efectos de la grave situación económica se sintieron en el sector a pesar de la medida del gobierno – posterior a las PASO- de la quita del IVA en determinados alimentos.
Por otro lado, el informe del Centro de Almaceneros brindó datos que resultan poco esperanzadores en lo que hace el desarrollo y crecimiento de los sectores más vulnerables, como por ejemplo la retracción en el consumo de artículos esenciales en comparación con el año pasado. La leche marcó una caída del 17,05%; las frutas y verduras – excepto la papa- que sufrieron una variación del -23,68%; y la carne vacuna que registró una baja del 21,60% . En cambio, hubo una leve mejoría en el consumo de arroz, fideos y pan, productos más económicos a base de hidratos de carbono y almidón que tienden a suplir otros alimentos.