En Jujuy hay gato encerrado
El gobernador Gerardo Morales salió hoy a aclarar su decisión de enviar 62 extranjeros a Capital Federal y dijo que en Jujuy “no tiramos gente por la borda”. Según el mandatario de Cambiemos, nadie fue trasladado contra su voluntad y se respetaron todos los protocolos. Sin embargo, fuentes que residen en La Quiaca confirmaron a este portal que esas personas tenían confirmada su estadía hasta el 15 de abril y que muchos no querían irse.
viernes, 3-abril-2020

En Jujuy se escucha en voz alta que no hubo traslado forzoso de los 62 extranjeros. Pero por lo bajo aseguran que, en un principio, esas personas se iban a quedar hasta el 15 de abril en la provincia
“Se ha actuado en el marco de la resolución 71/2020. Esto está validado legalmente”, aseguró el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. En declaraciones radiales, el mandatario de Cambiemos – con cierta tradición xenófoba sobre su espalda – quiso aclarar el episodio en el cual 62 extranjeros fueron trasladados intempestivamente desde La Quiaca a Capital Federal. Frente a las denuncias presentadas por los organismos de DDHH por privación ilegítima de la libertad por parte del gobierno, Morales refutó esto diciendo que “hemos cumplido todo el protocolo” y que “nadie fue trasladado en contra de su voluntad”. “En Jujuy no tiramos gente por la borda”, disparó. Y en un intento por limpiar su imagen, agregó que “todavía hay gente extranjera acá”.
En la misma línea, el intendente de La Quiaca, Blas Gallardo, detalló que de los 62 extranjeros, 42 estaban alojados en su ciudad. Remarcó, en sintonía con el gobernador, que todos cumplieron la cuarentena de 14 días y que desde el municipio trabajaron en conjunto para brindar estadía y comida a esas personas. Pero eludió explicar por qué no continuaron con el aislamiento obligatorio que fue extendido por el presidente Alberto Fernández hasta el 13 de abril. Además, detalló a Al Revés, que dentro del grupo había 16 colombianos y 2 peruanos que estaban en situación de calle y que desde el municipio hicieron un gran trabajo para poder sacarlos de esa condición, porque algunos tenían “elementos punzantes” o “síndromes de abstinencia a causa de vaya a saber qué droga”. “La Quiaca es un pueblo de 20 mil habitantes. Imaginate la angustia que les iba a generar a los habitantes ver gente extranjera en la calle en medio de esta pandemia”, justificó.
Sin embargo, fuentes allegadas a este portal confirmaron que la estadía de los extranjeros en La Quiaca era hasta el próximo 15 de abril, fecha cercana a la finalización – hasta ahora- del aislamiento obligatorio decretado por el gobierno nacional. Según explicaron, este grupo de migrantes fue llevado a distintos tipos de alojamientos en la ciudad jujeña a partir de un pedido del gobierno nacional que necesitaba resguardar a estas personas para que pudieran cumplir con la medida sanitaria. Pero el martes pasado llegó el intendente y pidió hablar con ellos para avisarles que tenían que irse. De acuerdo a lo que expresaron, no recibieron información del porqué del cambio de decisión, aunque sí advirtieron mucha preocupación entre los extranjeros que no querían irse: temían poner en riesgo su salud y la de sus hijos.