En las buenas y en las…buenas

Además de encabezar el ranking de cantidad de infectados en el continente americano, Estados Unidos y Brasil tienen coincidencias presidenciales. Tanto Donald Trump como Jair Bolsonaro – ambos personajes excéntricos y ultraderechistas – tienen muchas coincidencias políticas que se profundizaron, fundamentalmente, con el des-manejo de la pandemia: desde calificar como una “simple gripe” al coronavirus, hasta participar de actos y aglomeraciones sin respetar las medidas sanitarias recomendadas por la OMS para prevenir la propagación del virus.

Sin embargo, “cuando el barco se hunde, las ratas son las primeras en saltar”. En medio del agónico conteo de votos que atraviesa Estados Unidos y ante la previsible derrota electoral del candidato republicano, el presidente brasilero marcó distancia. Si bien aclaró que “tenía una buena relación con Trump y que esperaba que fuera reelecto”, minimizó la figura del actual Jefe de Estado del país más poderoso del mundo. “No es el hombre más importante del mundo”, expresó. “La persona más importante es Dios”, aclaró.

Quien no entendió la estrategia de neutralidad fue su hijo, Eduardo Bolsonaro, que se sumó al manotazo de ahogado del republicano y también denunció fraude. “No hay proceso democrático de elección cuando los mecanismos para el cómputo de datos están en manos de militantes”, tuiteó. Como si esto fuera poco, culpó a la “izquierda mundial” de las presuntas irregularidades. “Lo que sucede allá, puede repetirse aquí”, alertó. Lo cierto es que – hasta ahora – en la carrera para conseguir los 270 votos, Joe Biden lleva la delantera con 253 sufragios y “el hombre no tan importante del mundo”, Donald Trump, sólo 214.