Era para negociar entre copas
Finalmente el gobierno dará marcha atrás con los aumentos impositivos internos al vino y la cerveza que estaban previstos por la reforma tributaria y que fueran anunciados hace pocos días.
viernes, 10-noviembre-2017

Los brindis están a salvo: vino, espumantes y cervezas seguirán sin aumentos impositivos.
La medida había despertado un fuerte rechazo especialmente en Cuyo, la zona fuerte de la producción vitivinícola, pero se ve que todo era un bluff para forzar negociaciones. Es que el gobierno, a pocos días de anunciada la medida, anulará los aumentos de los gravámenes internos al vino, espumantes y cerveza.
El vino y los espumantes hasta ahora no pagaban impuestos y, según preveía la reforma tributaria, iban a pasar a pagar un 10 por ciento. La primera confirmación de que no será así llegó de parte del gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, tras una reunión con el presidente Macri. Alineado con Cambiemos, Cornejo había rechazado fuertemente la posibilidad del aumento. El gobierno nacional metió presión con el anuncio y luego lo llamó a negociar para terminar volviendo sobre sus pasos.
Acabo de terminar una reunión privada con el presidente @mauriciomacri quien me confirmó que el vino y el champagne no van a tener impuesto internos
— Gobernador A.Cornejo (@DifusionCornejo) 9 de noviembre de 2017
Según dijo Cornejo, en las reuniones se plantearon las propiedades saludables del vino y el trabajo que produce, que no es sólo industrial sino agropecuario. Según datos publicados por el diario La Nación, el sector produce 105.000 empleos directos más 280.000 indirectos, con una producción que abarca 230.000 hectáreas en todo el país.
Lo mismo sucedió con la cerveza, producto que paga un 8 por ciento y que con la reforma tributaria iba a pasar a pagar el 17. Desde Cerveceros Argentinos, la cámara del sector, advirtieron que “hay un compromiso 2016-2020 de 1800 millones de dólares en inversiones” pero que “con estas medidas las empresas socias están revisando sus planes”. Además, se quejaron porque este aumento llega difícil, ya que según relataron “la industria está estancada en los últimos años”.
En el caso de la cerveza, el 52 por ciento de lo que paga el consumidor final con impuestos, por lo que el aumento del gravamen hubiera llevado a una suba de precio por arriba del 6 por ciento.