La Revolución de fallo
El ministro de Defensa, Julio Martínez, habló sobre el grotesco error en la bandera del palco en el desfile por la Revolución de Mayo que decía que esa fecha patria había sucedido en 1816 en lugar de en 1810. Martínez destacó el regreso de los desfiles militares y se despegó de la presencia de Pando.
lunes, 29-mayo-2017

Era imposible que semejante error pasara inadvertido y desatara una cascada de burlas y reprobaciones. La bandera argentina que estaba de fondo en el palco durante el acto del 25 de Mayo rezaba bien grande: “1816-2017”. El ministro de Defensa, Julio Martínez, dijo a Radio con Vos que “alguien de la organización metió la pata”, aunque cuando le preguntaron específicamente qué área o cartera estaba a cargo de ese detalle evitó dar precisiones. “Después se dieron cuenta y le pusieron un 0 al 6. En el final del acto el parche se despegó y se cayó. Es un error histórico grave”, sentenció.
“Alguien de la organización metió la pata. Después le pusieron un parche, pero se despegó y se cayó. Es un error histórico grave”.
Julio Martínez, ministro de Defensa de la Nación
Por otra parte, el ministro destacó el regreso de los desfiles militares. “Estoy muy contento, feliz. Salió todo impecable”, dijo respecto a los desfiles del día sábado. Martínez indicó que “los desfiles de militares tienen que ser algo normal” y que “lo que no es normal es que hayan estado quince años sin poder desfilar por la persecución y el revanchismo del gobierno anterior”.
El desfile tuvo como nota al pie la presencia de la inoxidable defensora de represores Cecilia Pando, con pedidos de liberación de genocidas incluido. Respecto a este particular, Martínez dijo: “Nos tiene sin cuidado. No nos preocupa lo que haga o no haga esa señora. Los cuadros actuales de la fuerza en un noventa por ciento no habían nacido cuando ocurrió lo de la dictadura. Las fuerzas armadas necesitan el respeto de la sociedad”.
Saldos y retazos yanquis
El ministro se refirió a una posible compra de armamento a Estados Unidos: “Son mentiras que vamos a comprar dos mil millones de dólares en armas a Estados Unidos. No tenemos ese presupuesto”. De todos modos, aclaró que “no quiere decir que no se necesite equiparnos”. En relación a la carta que elevó Martín Lousteau antes de renunciar como embajador en aquel país, Martínez reconoció que “fue un pedido que hizo Estados Unidos a la fuerza sobre nuestras necesidades, para cubrirlas con rezagos y donaciones”. De eso, según el ministro todavía no se vio nada.