Escenas de la represión salvaje

Un camión de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires atropelló a un jubilado en medio de la manifestación. En una calle semi vacía varias motos encerraron a un manifestante y lo golpearon. Una de ellas le pasó por encima. El jóven estaría internado en el Hospital Argerich.

 martes, 19-diciembre-2017

Aunque estuvo a cargo de la Policía de la Ciudad, la represión fue nuevamente brutal. La Federal se sumó más tarde.


El saldo de la represión hasta esta tarde era, según números oficiales, de 50 heridos y más de 47 detenidos, según informó la agencia Télam. Sin embargo, los números extraoficiales y el correr de las horas elevaron la cifra y a estas horas es muy difícil comunicarse con una fuente de los hospitales o los servicios de emergencia de Buenos Aires. Las escenas que se vivieron fueron de espanto y remitieron directamete al trágico diciembre de hace 16 años.

Algunos de los hechos más terribles fueron el de una camioneta de la Policía de la Ciudad que se metió haciendo una maniobra brusca y sin frenar entre los manifestantes y atropelló a un jubilado, aunque no se saben públicamente las consecuencias para el anciano.

La otra escena que seguramente quedará como emblemática fue cuando varias motos con dos policías cada uno arremetieron en un callejón contra un manifestante que intentaba escapar. Increíblemente, una de las motos le pasó por encima hiriéndolo seriamente. Luego, lo dejaron abandonado y según indican distintas versiones, fue llevado al Hospital Argerich con heridas profundas.

A pesar de que se había dicho que el operativo iba a estar a cargo de la Policía de la Ciudad, cuando empezó a escalar la represión se sumó la Policía Federal, por lo que una vez más una fuerza dirigida por Patricia Bullrich tuvo participación. La represión fue impiadosa y arbitraria, ya que otra vez los policías atacaron con violencia y fueron hasta contra personas que no tenían nada que ver. En el canal de noticias C5N, la cámara mostraba un comercio de venta de comidas del cual emergían personas intoxicadas porque la Policía tiró gas adentro. También el subte fue escenario de las mismas prácticas. En un ambiente no ventilado, obviamente, el efecto nocivo del gas se multiplica.

A estas horas, en Buenos Aires se escuchan ruidos de cacerolas en distintos barrios. En Parque Patricios, Palermo, San Telmo y otros, se empezaron a escuchar sonidos de los cacerolazos desde los balcones y ya se congregó gente en las calles protestando contra la reforma previsional y la brutalidad de las fuerzas de seguridad del Estado.