Graciela Pedraza

Escuelitas cerradas en el Delta y el naufragio de Gilligan

Hace frío. Llovizna. La barcaza se adentra en el río Luján antes de surcar el Jilguero y numerosos arroyos culebreros. Acá no hay caminos. O mejor, son caminos de agua. El Delta es hermoso. Aún en pleno invierno enamora con sus árboles increíbles y tremendas matas de flores que envuelven las casas de madera.
La escuela se vislumbra al fondo, de ahí llegan grupos de niños hasta el embarcadero. Guardapolvos blancos asoman debajo de los abrigos, equipos de gimnasia se cargan con bufandas de todos colores. El griterío, las risas, las maestras que cuentan a los chicos mientras evitan los empujones y ayudan con las mochilas. Algunos son pequeñísimos. Muchos de jardín, el resto de primaria. Hay alegría en el grupo.
Han transcurridos siete meses, y esa imagen vital hoy desaparece entre protestas de los padres, las maestras, los pibes. La desalmada María Eugenia Vidal- clon de la abuela de la pobre Eréndira- no puede despegarse del rol pese a su cara lavada por fuera y ordenó sin más el cierre de diez escuelas en el Delta.
Hicieron así: sentados en el confort de las oficinas, tomaron un mapa, una regla y midieron. Habrán dicho “pero cómo, si de esta escuela a esta otra sólo hay una corta distancia, las juntamos y listo. Metemos tres grados con una maestra y que se arreglen. El ajuste implica reducir costos”. Atroces. Son atroces. Ignoran que ir desde aquí hasta allá implica una hora y media, y que si el río o el arroyo crecieron más de la cuenta es imposible llegar a la escuela, y entonces hay que dar la clase arriba de la lancha. Y la dan. Porque los pobres todavía no aprendieron a caminar sobre las aguas, como Cristo.
“Desde el gobierno provincial lo dicen sin pelos en la lengua –denuncia Adriana Montero, directora de escuela del arroyo Chana-. Dicen textualmente que están aplicando una política de ajuste. Al cierre de escuelas y jardines del partido de San Fernando, lo llaman ‘reducción de recursos’. No andan con vueltas… y a estas escuelas vienen los niños de los sectores más vulnerables de San Fernando” (1).
Ya en abril de 2016 padres y maestros habían puesto el grito en el cielo porque las autoridades redujeron en un 50% los bidones de agua potable. “La directora nos mandó una nota diciendo que se recortó la cantidad de bidones a la mitad. Acá el agua de red no es potable, entonces los bidones se usan para cocinar. (Nos dijeron que) dos veces por semana les tendrán que dar sándwiches porque no hay agua para la olla” (2).
¿Son torpes?, ¿ignorantes?, ¿malvados? ¿O un empalme de los tres adjetivos y algunos más?
Las escuelas que cierran no sólo imparten enseñanza; en esa zona –como en tantas otras- cumplen una función social tan importante como aquella. Allí se juntan los vecinos, discuten proyectos, talleres para padres, celebran fiestas, en algunas se cultivan huertas y, muchas veces, esas madres y padres usan las lanchas escolares para acercarse hasta un muelle donde tomar otra barcaza colectiva que los lleve al continente.
Cada vez que se cierra una escuela, quedan niños a la intemperie. Cada vez que se cierra una escuela se rompen los lazos tejidos año tras año por los vecinos. Isleños en este caso. Cada vez que se cierra una escuela se rompen los corazones de las maestras, que quedan con los puños cerrados, llenos de bronca. Cada vez…
Epílogo
¿Y a cuento de qué viene Gilligan?
Y… viene porque el mejor equipo off shore de los últimos 50 años advierte que la islita se va hundiendo, aunque antes busca ahogar mucho más que las escuelas.
No se trata de aquel personaje que nos hiciera reír cuando chicos, en los 60/70. Sino con el naufragio de quién sabe cuántos negocios de Valentín Díaz Gilligan. Dijo el ahora ex Subsecretario General de la Presidencia de Mauricio Macri: “No creo necesario continuar aferrado al cargo”… después de que me descubrieran una cuenta de un millón doscientos mil dólares en Andorra, olvidó decir. Unos dinerillos que vienen del fútbol, según apunta el diario El País, de España, que con su investigación agujereó el kayak de Gilligan. Y de eso Mauricio Macri sabe un montón.
1) https://www.pagina12.com.ar/96378-cierran-diez-escuelas-en-el-delta
2) https://www.elargentinozn.com.ar/2016/04/07/alerta-en-las-escuelas-de-islas-por-reduccion-de-agua-potable/