“Esto es ordenado por el poder político”
Manuel Tufró, del CELS, aseguró que el país vive una "escalada represiva" que el año pasado se traducía en amenazas pero que este año comenzó a cristalizarse en hechos.
martes, 5-septiembre-2017

La Policía empezó a cazar personas una vez finalizada la marcha. Las detenciones estuvieron plagadas de irregularidades.
Lo sucedido el último viernes tras la marcha por Santiago en Buenos Aires marca la consolidación de una forma represiva en Argentina. El CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales) condenó y denunció ayer en un comunicado la actuación de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, que tras la marcha salió de cacería. Manuel Tufró, coordinador de Seguridad Democrática y Violencia Institucional del CELS, entiende que “no son tipos que se exceden una vez sino que repiten patrones” y que se trata de “una escalada represiva”.
“Esto empezó más tímidamente el año pasado en forma de amenazas, pero este año se hizo concreto. Desde la represión a los docentes, lo que pasó frente al Congreso, los episodios en el sur, la marcha de mujeres en marzo, etc. tienen modos de actuación policial preocupantes”, aseguró Tufró. Esto no es una acumulación de casualidades, ya que “se repiten marcha tras marcha”, por lo que para el integrante del CELS “estamos frente a un modo de actuar convalidado u ordenado por el poder político”.
“Esto empezó más tímidamente el año pasado en forma de amenazas, con la ley antipiquetes y todo eso. Pero este año se hizo concreto. Hay dos puntos de inflexión: la represión a los docentes y lo que pasó el viernes”.
Manuel Tufró, coordinador de Seguridad Democrática y Violencia Institucional del CELS
Lo que se observa es una limitación del derecho a la protesta, pero con características particulares: “Se percibe un lado intimidatorio, para generar miedo, para que ese derecho se ejerza de una forma más limitada. Eso es muy preocupante”. Para Tufró, hay dos puntos de inflexión: el conflicto docente, donde el corte de ruta dejo de ser lo problemático y se dudaba directamente de la legitimidad del derecho a huelga; el otro punto crítico es ahora, cuando el gobierno intenta instalar la idea de violencia política. “Quieren hacer aparecer las manifestaciones como situaciones desestabilizadoras por parte de grupos violentos”, enfatizó.
Tufró puso el foco en ciertas formas de acción policial que aparecen y son contrarias a la ley. El viernes hubo una fuerte presencia de policías de civil, sin identificación, con chalecos que se ponían y sacaban permanentemente. “¿Por qué están en esas condiciones si la ley lo prohíbe? El policía debe estar con uniforme y gafete identificatorio con nombre y rango”, se quejó Tufró.
Protesta en la Ciudad: las personas fueron detenidas al voleo y luego se les imputó sin pruebas un delito federal
https://t.co/yaUBAB3vg6— CELS (@CELS_Argentina) 5 de septiembre de 2017
Por último, se refirió a las versiones de que algunos grupos infiltrados de fuerzas de seguridad iniciaban disturbios para habilitar la represión: “No lo podemos probar fehacientemente. Pero te pongo un ejemplo: cuando fue la represión del #8M -el día del paro de mujeres- se supo que quien comenzó los desmanes era militante del partido de Patricia Bullrich. Hay imágenes del viernes donde se ve a encapuchados que luego aparecen del lado de la Policía”. Estas referencias habilitan a pensar que hay un componente armado, que aparece generalmente al finalizar las marchas, cuando las personas quedan solas.