“Estamos sufriendo una extorsión por parte del gobierno”
El sindicato de Aceiteros tiene una particularidad: habitualmente es el que rompe el molde en las negociaciones paritarias, alcanzando acuerdos mejores que el resto. “Todos nos alaban, dicen que somos el ejemplo, pero nadie nos copia”, dijo el secretario general, Daniel Yofra. Aseguró que negociar en un contexto de despidos y persecuciones es extorsivo.
miércoles, 2-mayo-2018

Daniel Yofra, titular del sindicato de Aceiteros, el gremio que usualmente rompe el techo en la negociación paritaria.
Cada vez que los aceiteros cierran su acuerdo salarial, son noticia. Sus porcentajes de aumento, así como su convenio colectivo, son notablemente mejores que el resto. Gran parte de eso tiene que ver con su organización sindical, que ahora se enfrenta a su momento más duro en años. “Estamos siendo perseguidos por el gobierno. Nosotros venimos con la misma política salarial: desde hace 14 años que negociamos en paritarias. Arrancamos en el 2004, cuando se hacían negociaciones por empresas”, afirmó Daniel Yofra, secretario general de la Federación Aceitera.
El dirigente se lamentó de que otros sindicatos no busquen negociar las mismas condiciones para los trabajadores de su sector: “Todos nos alaban, somos el ejemplo, somos el faro, pero nadie nos copia”. De todos modos, reconoció que “es muy difícil” ya que no se pueden unificar criterios porque “los trabajadores todavía no saben cuál es el salario para tener una vida digna y esa es la discusión que falta en el movimiento obrero”.
Discutir salario, no inflación
Yofra remarcó que “el sistema y el mercado tratan de llevarte a discutir la inflación” como forma de distracción, mientras que “más del 50 por ciento de los trabajadores gana menos de 15 mil pesos”. No es que la inflación no sea importante, sino que su relevancia para los trabajadores es su relación con el salario. “Un porcentaje de aumento sobre un sueldo de 15 mil pesos lo va a seguir manteniendo como un salario de hambre”, resumió Yofra, buscando cambiar la mirada y profundizar en el debate redistributivo.
El agua y el aceite
El titular del gremio de Aceiteros consideró que están “sufriendo una extorsión por parte del gobierno” a la hora de la negociación paritaria. “Todo el movimiento obrero, desde el momento en el que las negociaciones se dan en un clima de despidos, persecución y amenaza, sufre una extorsión”, sostuvo. En ese marco, el sindicato pide un 22 por ciento de aumento, un 50 por ciento por arriba del techo impuesto por el gobierno. “Parecemos locos pero lo único que hacemos es discutir a derecho”, argumentó Yofra.
Por otra parte, su gremio está luchando para que el Ministerio de Trabajo le otorgue la certificación de autoridades, un aval que entrega el gobierno luego de las elecciones sindicales. Los aceiteros eligieron su conducción en agosto, pero la certificación no está. El gobierno suele dilatar este trámite para utilizarlo como herramienta de presión.