Etchecolatz, un monstruo que vuelve a la jaula

La Justicia Federal revocó la prisión domiciliaria del genocida Miguel Etchecolatz y deberá volver a cumplir su condena en una cárcel común. Estaba en su casa del bosque Peralta Ramos, en Mar del Plata, donde los vecinos y organizaciones de DDHH realizaron múltiples manifestaciones de repudio.

 viernes, 16-marzo-2018

Etchecolatz pasó el verano en su casa, pero deberá volver a la cárcel.


Dos de los tres jueces de la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal revirtió lo dispuesto por el Tribunal Oral Federal 6 en diciembre y revocó el beneficio que le permitió al genocida Miguel Etchecolatz disfrutar del verano en su casa del bosque Peralta Ramos en Mar del Plata. Los jueces Mariano Borinsky y Gustavo Hornos votaron a favor de revocar la prisión domiciliaria, mientras que el juez Juan Carlos Gemignani votó en disidencia.

En su argumentación, el juez Borinsky señaló que “no hay impedimento alguno para que el nombrado permanezca en un establecimiento penitenciario, recibiendo la atención médica, el tratamiento y los controles que sean necesarios para atender sus patologías”.

Esta resolución de la Justicia Federal se da a partir de un recurso presentado por la fiscal Ángeles Ramos en febrero. Ramos, a cargo de la Unidad de Asistencia en Causas por Violaciones a los Derechos Humanos durante el Terrorismo de Estado, argumentó que darle la domiciliaria a Etchecolatz era “arbitrario” y “carente de fundamentación”, y opinó que la resolución “no tuvo en cuenta la existencia de riesgos procesales oportunamente advertidos por el Ministerio Público Fiscal”.

Aunque la defensa de Etchecolatz podrá apelar la medida, el expolicía y uno de los símbolos del terrorismo de Estado volverá a cárcel común, donde debe continuar cumpliendo las cinco condenas a cadena perpetua que tiene sobre sus espaldas por el horror del que fue protagonista durante la dictadura.