Feriazo campesino con solidaridad urbana

Los pequeños productores de verduras, huevos, pollos, bandejitas y cabritos llevaron a cabo una feria campesina en repudio a la eliminación del Monotributo Agropecuario que les permitía jubilarse y contar con obra social. Con ayuda de vecinas compradoras, burlaron a Municipalidad que les impedía vender. El feriazo se enmarca en un plan de lucha nacional porque para Cambiemos, el único "campo" es el sojero agroexportador a quien le baja retenciones y le aumenta el dólar.

 jueves, 26-julio-2018

Días atrás, los pequeños productores de Córdoba realizaron un feriazo en la plaza San Martín.


En Córdoba, el 80% de lo que se pone a diario en la mesa es producido por los pequeños campesinos e indígenes de la Agricultura Familiar. “Producen verduras, hortalizas, huevos, miel, cabritos, dulces, encurtidos, ensaladas en bandeja, pollos, cabritos. Están en el cinturón verde, en el noroeste de la provincia criando animales, son quinteros, campesinos, integrantes de los pueblos originarios. Son nueve mil productores que elaboran lo que comemos los cordobeses todos los días”, afirmó al portal Al Revés Luis Narmona, un técnico de la diezmada Subsecretaría de Agricultura Familiar que ayer acompañó a los pequeños productores en el “feriazo campesino” realizado en la Plaza San Martín.

El “feriazo” es parte de una protesta nacional del sector, junto a ATE, contra la quita del Monotributo Social Agropecuario y el vaciamiento, vía despidos y desfinanciación, de las reparticiones que trabajan con el sector, como mencionada Subsecretaría, el Inta, Senasa y el Inti.

La Municipalidad de Córdoba “confundió” una protesta social con venta ambulante y prohibió comercializar los productos, que al ser perecederos era imperioso vender.

Pero la creatividad y la solidaridad pudieron más: “Las propias mujeres que venían a comprar nos ayudaron. Le dijeron a los inspectores que no estaban comprando sino que estaban dejando una colaboración y que a cambio se llevaban un producto”, comentó Narmona. Pasado el mediodía, los inspectores comenzaron a resignarse a la unidad productor-consumidor y, si bien no habilitaron la feria, al menos dejaron hacer. “Igual se quedaron haciendo vigilancia”, indicó Luis.

Mientras a los grandes productores y exportadores la Nación le quita retenciones y los beneficia con un dólar caro, a los pequeños productores que trabajan para vivir les quitan el monotributo agropecuario, que podía terminar con el drama de generaciones enteras sin jubilación ni obra social. “Ahora quieren que se inscriban en el Monotributo Social que son $270 por cada integrante de la familia. Si son cinco, son $1350 mensuales, lo cual es impagable para un sector donde muchísimos viven al día, y que además están alejados para hacer el trámite, en el medio del campo”, explicó el técnico.

Además del monotributo, el sector exige el fin del vaciamiento de sus organismos de referencia, créditos y apoyo del estado y el cumplimiento de la Reparación Histórica para los pequeños campesinos.

La manifestación de hoy continúa el plan de lucha que el miércoles tuvo su expresión con el verdurazo frente a la sede de la Sociedad Rural.