Nora Aquín

 

columnista alreves.net.ar

Festejar, agradecer, apoyar

 

En tiempos como los que atravesamos, es una gran alegría poder festejar algún acontecimiento a cabalidad, y más si se puede hacer en nombre de un colectivo. En efecto, en esta oportunidad escribo como representante y miembro de la Red de Construcción Ciudadana, una organización territorial en defensa de derechos, y lo hago porque en el año de vida de nuestra querida Al Revés, sus aportes vienen nutriendo nuestras reflexiones y nuestra práctica cotidiana.

En tiempos como los que atravesamos, contar con una publicación de la calidad de Al Revés, ayuda a pensar, una y otra vez, que no todo está perdido. Su información es veraz, es confiable, puede ser sometida a debate en el espacio público, todos atributos que hacen a su objetividad. Y al mismo tiempo no es neutra, es decir, tiene apego a valores y convicciones, en contraste con otras actividades que bajo el nombre de periodismo sólo sirven a intereses de los poderosos, y también, desde luego a los intereses particulares de quienes dicen ser periodistas.

En tiempos como los que atravesamos, objetividad, calidad, explicitación de valores, convicciones, ética, nos resultan imprescindibles. Esto es lo que agradecemos, porque la lectura de Al Revés –nunca más acertado un nombre- nos permite reflexionar con las/os vecinas/os, nos ilustran sobre temas relevantes, nos inspiran para organizar alguna charla, alimentan nuestras prácticas, desatan discusiones, nos interpelan, ponen en sospecha nuestros propios marcos interpretativos, nos incomodan, nos desafían.

En tiempos como los que atravesamos, encontrar una publicación que articule de manera tan equilibrada ética de la responsabilidad y ética de la convicción –traigamos por un momento al viejo Weber- debería alentarnos a sostenerla, defenderla con fuerza y difundirla. Así como en un tiempo se hizo con el papel y la pluma, con la tiza y el carbón, con el aerosol, hoy podemos difundir nuestras ideas de manera digital. Porque es de todas/os, porque es de acceso abierto y gratuito, porque quienes hemos sido invitadas/os a escribir en Al Revés lo hacemos por compromiso, por amor a la verdad, a la justicia, porque en algún sentido creemos que su nombre indica, a manera de metáfora, la necesidad de mirar precisamente el revés de los bellos tapices que se nos muestran y se pretende vender, para develar el sufrimiento de los hilos y nudos que allí detrás conviven en una inestable tensión.

En tiempos como los que atravesamos, contar con periodistas fieles a la esencia de su oficio y al sentido de su profesión, nos sostiene. Por eso somos agradecidas/os y conscientes, y sabemos que los emprendimientos colectivos requieren del sostén mutuo.

En tiempos como los que atravesamos, estamos muy contentas/os de poder decir Feliz cumpleaños Al Revés, y deseamos que acepten como regalo el recuerdo de dos expresiones:

“No puedo, ni quiero, ni debo renunciar a un sentimiento básico: La indignación ante el atropello, la cobardía y el asesinato”.
“Creo, con toda ingenuidad y firmeza, en el derecho de cualquier ciudadano a divulgar la verdad que conoce, por peligrosa que sea”.

Rodolfo Walsh, en su Operación Masacre, de 1957

En tiempos como los que atravesamos, saber que ustedes están ahí, nos tranquiliza. Nuevamente, muchas gracias.