Fin del acting
Un documento firmado por las tres patas principales de Cambiemos despejó cualquier duda respecto a la unidad del bloque a la hora de votar la reforma previsional. Como era de esperarse, no habrá fracturas. Las versiones y los pedidos de informes técnicos sobre la ley quedaron como una puesta en escena para aparentar independencia.
martes, 12-diciembre-2017

Todas las manos, todas: Carrió, Massot y Macri ratificaron la unión amarilla de cara al tratamiento de la reforma previsional en Diputados.
La líder de la Coalición Cívica planteó inquietudes respecto a la reforma previsional y mandó a hacer informes técnicos para despejarlas, lo que generó versiones de que podría haber algún núcleo de Cambiemos que no apoyara el proyecto. Sin embargo, esto quedó atrás tras la firma de una ratificación de apoyo total que lleva los nombres de Nicolás Massot, del PRO, Mario Negri, de la UCR, y la propia Elisa Carrió, por la Coalición Cívica.
En el texto, los integrantes de las distintas corrientes de Cambiemos rubricaron su “apoyo a los acuerdos logrados entre el Gobierno nacional, las fuerzas políticas del Senado y 23 gobernadores sobre el proyecto de reforma previsional”. Además, la defensa del proyecto se da en el marco del paquete de reformas impulsados por el macrismo: “Los cambios previsionales son una pieza clave del grupo de reformas propuesto recientemente por el gobierno, que incluye el consenso fiscal, la Ley de Responsabilidad Fiscal, la reforma tributaria y la reforma laboral”.
“Reconocemos que la situación actual del sistema no es sostenible. Es nuestra responsabilidad como legisladores hacer los cambios necesarios para que el sistema siga siendo universal, público, solidario y de reparto”, reza el texto, al tiempo que justifica el ajuste aduciendo que “el objetivo principal de todas estas reformas es hacer sostenibles en el tiempo la generación de empleo y la reducción de la pobreza”.
En los argumentos para defender la reforma previsional, los amarillos dijeron que proponen una nueva fórmula de cálculo de jubilaciones porque “la actual es innecesariamente compleja e inestable, y no asegura el poder adquisitivo de los jubilados”. Además, destacaron como positivo que la reforma garantizaría “al menos el 82 por ciento móvil del salario mínimo a los jubilados que hayan hecho sus aportes”. Sin embargo, según algunos especialistas, por los requisitos para acceder a ese beneficio, menos del 10 por ciento de los jubilados que cobran la mínima accederían a ese beneficio.