Francisco hizo el milagro
Dirigente políticos de distintos partidos, referentes de movimientos sociales, sindicalistas de todos los pelajes y personajes de ideologías contrapuestas, firmaron una carta de apoyo al Papa argentino, que cumplió cinco años al frente de la iglesia católica mundial.
miércoles, 14-marzo-2018

El Papa Francisco recibió el afecto epistolar de un amplio abanico de dirigentes argentinos.
Además de ser el jefe del catolicismo mundial, el vértice de la pirámide de una institución de más de dos mil años de historia, el Papa Francisco es un estratega político. Lo era cuando no era Francisco, sino Jorge Bergoglio, Arzobispo de Buenos Aires. Tal vez por eso, y con motivo de cumplirse sus cinco años como Papa, el primer argentino en llegar a ese lugar de poder, recibió una carta firmada por dirigentes a los cuales sería prácticamente imposible ver unidos por otras causas.
Entre los firmantes están María Eugenia Vidal, Eugenio Zaffaroni, Victoria Donda, Mayra Mendoza, Lucila del Ponti, Verónica Magario, Gabriela Michetti, Sergio Massa, Jorge Taiana, Pino Solanas, Carolina Stanley, Felipe Solá, Wado de Pedro, Juan Carlos Smith, Héctor Daer, Sergio Palazzo, Pablo Micheli, Hugo Yasky, Roberto Baradel, Pablo Moyano, Leonardo Grosso, Jorge Torello, Esteban Bullrich, Juan Carlos Alderete, Emilio Pérsico, Daniel Menéndez, Martín Lousteau y Juan Grabois, entre otros.
En ese texto, los dirigentes y referentes de la política, el sindicalismo, la justicia y los movimientos sociales, le expresan que “en este quinto aniversario de tu pontificado, nosotros, argentinos y argentinas de distintos ámbitos de la vida pública, de diferentes procedencias religiosas, políticas e ideológicas, queremos manifestar nuestra admiración y cercanía por tu obra a favor de la Humanidad, en particular de los excluidos, y tu firme defensa de la Tierra frente a la devastación que sufre”.
En otro pasaje de la carta, resaltan que “los argentinos y las argentinas te queremos mucho. Valoramos enormemente tu tenaz trabajo por la paz y la justicia en todo el mundo, a pesar de las resistencias que genera entre quienes pueden ver afectados intereses que no son legítimos”.
Francisco, que sorprendió a propios y extraños cuando desde Roma envió señales –expresadas en gestos y encíclicas- claramente progresistas, con ácidas críticas al capitalismo depredador e inhumano, generó una fraternidad que no se traslada al ámbito de la política local: “Aunque deseamos y ansiamos tu visita, aceptamos la espera porque sabemos que se producirá cuando sientas que es el mejor momento y confiamos en vos. Gracias por lo que has hecho y hacés. Rezamos por vos y los que no lo hacemos, te acompañamos con cariño y confianza”, culmina la carta firmada por este elenco tan diverso.
Con mayor o menor honestidad, desde la fe o sin ella, todos son conscientes que siempre conviene estar cerca de quien para los católicos es el máximo representante de dios en la tierra.