Fuera de control
Mientras Jair Bolsonaro ataca a medios de comunicación y a su principal opositor, Lula Da Silva, el fin de semana hubo multitudinarias movilizaciones en más de 400 ciudades de Brasil pidiendo su juicio político. Alrededor de 750 mil personas exigieron vacunas y comida en un país en donde el presidente disminuyó la asistencia económica a los sectores más vulnerables en medio de una importante suba de precios de los alimentos.
martes, 22-junio-2021

Cada vez más exaltado, Jair Bolsonaro continúa destilando su agresividad contra la prensa en medio de denuncias por genocidio debido al negacionismo con el que enfrentó la pandemia.
La omnipotencia que detentó Jair Bolsonaro al comienzo de la pandemia colisionó con los datos de una realidad que se torna cada vez más dolorosa. El negacionismo y el desmanejo de la “gripezhina” provocaron que Brasil tenga al día de hoy más de 500 mil muertos por covid y que figure entre los primeros diez países con más fallecimientos por millón de habitantes.
Mientras el presidente ultraderechista continúa atacando a medios de comunicación – llamó “canallas” a periodistas que cuestionaron que no use el barbijo – y a su principal opositor, Lula Da Silva – a quien denominó “nueve dedos” – alrededor de 750 mil brasileros salieron a la calle durante el fin de semana en más de 400 ciudades pidiendo juicio político/impeachment al mandatario. “Fora Bolsonaro”, fue la principal consigna.
Con una campaña de inmunización tardía, el pueblo exige más vacunas para protegerse de la pandemia. También “comida en el plato” fue otra de las principales demandas. Según información de la Fundación Getulio Vargas, la pobreza subió en el primer trimestre del 2021 a su nivel más alto en los últimos nueve años. Hay casi 20 millones de personas que pasan hambre en el país ya no tan “maravilhoso”.
El año pasado, el gobierno brasilero asistió económicamente a un tercio de la población. Pero a fin de año suspendió la ayuda y recién en abril la reanudó distribuyendo menos cantidad de dinero. Sumado a esto, durante el último año hubo un importante aumento de precios en alimentos que forman parte de la mesa popular de les brasileres: la mandioca subió un 18%, el arroz un 57% y el costo de los frijoles se incrementó hasta un 51%.
Frente a esta cruda realidad, las organizaciones políticas y sociales exigen al gobierno de Jair Bolsonaro que implemente una ayuda universal de 120 dólares. A su vez, desde la Red de Médicos Populares solicitan la aplicación de normas sanitarias de manera colectiva para enfrentar la gran cantidad de contagios que vive Brasil.