Fuga sin misterio
La fuga de divisas del semestre alcanzó los 16.676 millones de dólares y ya se ‘comió’ el primer desembolso del FMI. En junio, la salida de capitales fue de 3.075 millones de dólares. Fue récord la cantidad de argentinos que acudieron al mercado ávidos de dólares que sirvan como paraguas ante la crisis.
martes, 24-julio-2018

Con capitales especulativos, Cambiemos sostuvo el dólar todo 2016 y 2017.
La crisis económica y el tremendo sismo devaluatorio con epicentro en mayo se vieron reflejados en los datos de la fuga de capitales del mes de junio. Según difundió el Banco Central, el mes pasado la sangría fue de 3.075 millones de dólares. Así, la fuga total del semestre se disparó a 16.676 millones de dólares, lo cual implica un 117,1 por ciento más que igual período del año pasado y poco menos de un tercio del total fugado durante la gestión Macri.
El 2018 se anticipa como un año récord en la materia: en todo 2017, la fuga fue de 22.148 millones de dólares, la segunda más grande detrás del año 2008, cuando el rojo alcanzó los 23.098 millones. De mantener este ritmo, el 2018 superará largamente esas cifras (lo mismo sucede con el déficit de la balanza comercial, una gran canilla abierta que impulsa la fuga).
Si bien el monto de compras de dólares registradas por el Banco Central fue menor a mayo –hubo una reducción del 33,4 por ciento- producto de que los grandes jugadores intervienen con mayor instantaneidad (o sea, lo hicieron en mayo, durante el torbellino devaluatorio), la cantidad de argentinos que acudieron al mercado cambiario constituyó un récord. Nada menos que 1.114.000 personas compraron dólares y el 39 por ciento del total de las compras fueron realizadas por importes de menos de 10.000 dólares. El 96 por ciento de los clientes operaron en este estrato, el más bajo de todos. O sea: la clase media, los pequeños ahorristas, salieron a buscar refugio ante lo que el gobierno insiste en llamar “tormenta”.
Varios rubros exportadores registraron bajas en los cobros respecto a igual período del 2017. La industria automotriz (-64 por ciento), la minería (-50 por ciento), la industria química (-24 por ciento), comercio (-23 por ciento), agricultura y ganadería (-19 por ciento), metales (-17 por ciento), alimentos y bebidas (-6 por ciento), son algunos ejemplos.
Por su parte, pese a la suba del dólar, el turismo siguió generando fuga de divisas. El Banco Central ubicó en 588 millones de dólares los egresos por viajes y gastos de argentinos en el extranjero.