Fugados
Desde que Macri es presidente, las emisiones de deuda en dólares ascienden a 35.763 millones, mientras que en el mismo período la salida de divisas por atesoramiento, pago de dividendos y turismo contabiliza 35.750 millones, según un informe de la UMET, que advierte esta fuga de capitales.
lunes, 24-julio-2017

El dólar se convirtió en un dolor de cabeza para el gobierno nacional.
Como lo venimos publicando en este portal, el endeudamiento externo es el “respirador artificial del gobierno”, según la precisa definición de Arnaldo Bocco, titular del Observatorio de la Deuda Externa de la Universidad Metropolitana del Trabajo (UMET) que estudia y sigue el comportamiento financiero argentino.
Ese organismo publicó un informe que muestra que “las emisiones de deuda en moneda extranjera realizadas durante la presidencia de Mauricio Macri ascienden a 35.763 millones de dólares”, y que la salida de divisas al exterior en concepto de atesoramiento, pago de dividendos y turismo, contabiliza 35.750 millones de dólares, una relación de 1 a 1 que se utiliza para financiar la fuga de capitales .
Cuando se considera la totalidad de las colocaciones -deuda de corto plazo, bonos provinciales y emisiones corporativas (empresas privadas)- acumuladas a lo largo de los últimos dieciocho meses, las estadísticas dan cuenta que la mitad de los 69.796 millones de dólares fueron destinados a abastecer la demanda de dólares. Traducido: nuestro “regreso” a los mercados financieros no fueron para reactivar la económica en base a la inversión, las exportaciones o el consumo, sino para pagar intereses, lo que deja la economía expuesta a los vaivenes del mercado financiero y agudiza los problemas comerciales.
La fuga de capitales es un fenómeno estructural de la economía argentina que a partir de diciembre 2015 pasó a ser financiada por el proceso de endeudamiento externo. “El atesoramiento en dólares por actores locales, un indicador de alerta en la economía por los efectos sistémicos de la fuga de capitales, se ha incrementado en casi un 80 por ciento con relación al año pasado y un 300 por ciento con relación al monto registrado dos años atrás”, sostiene el documento.
“Nos encaminamos a pagar intereses anuales por encima de los 15 mil millones de dólares (250 mil millones de pesos, más de un mes de recaudación en una economía donde los ingresos fiscales y tributarios apenas si alcanzan a 220 mil millones de pesos) y a seguir financiando los déficits gemelos y la fuga de capitales con la misma medicina que vino aplicándose desde hace 18 meses”, señalan los economistas del ODE-UMET.
“Que un funcionario público emita deuda con una fuga de capitales elevada es como si un médico quisiera hacer transfusiones de sangre cuando su paciente está teniendo una hemorragia. Absurdo e incoherente. O se está financiando conscientemente la fuga de dólares”.
Arnaldo Bocco, titular del Observatorio de la Deuda Externa de la UMET.