Garrafazo
La garrafa de 10 kilos es un insumo clave en los sectores más pobres, sin red domiciliaria y con muchos habitantes por hogar. Desde el viernes costará casi 300 pesos la llamada "garrafa social". El CEPA denunció que desde que está Macri en el gobierno, aumentó más del 200%, pero el SMV subió el 100%.
martes, 29-enero-2019

En invierno, a una familia mediana, una garrafa de 10 kilos dura una semana.
Hay familias que sufren aun más el costo del gas que las golpeadas por los tarifazos a los servicios públicos: son las que consumen gas envasado, en garrafa o en tubo. Los usuarios de garrafas de 10 kilos son principalmente sectores pobres que viven en zonas periféricas donde aun no hay red de gas natural. Los tubos son generamente utilizados por sectores medios que residen, por ejemplo, en Sierras Chicas.
Desde ayer rige un nuevo aumento de la garrafa social, que es un insumo vital para las familias de menores recursos y muchos habitantes por vivienda. La resolución 15/2019 de la Secretaría de Energía estableció que desde el viernes la garrafa de 10 kilos se venderá a $ 267,70 al público, que luego de los impuestos trepa a $296. Se trata de un aumento del 37%. A una familia mediana, una garrafa en invierno le dura una semana. Ese es el precio al pie del camión, con envío domiciliario se incrementa.
Además de subir un 37%, la Secretaría de Energía anunció que no actualizará el monto del subisidio que cobran 2,8 millones de hogares para obtener la denominada “garrafa social”, que quedará congelado en $152 para la garrafa de 10 kilos. Entonces, la suba del 37% se convierte en un incremento del 125% para quienes cobran el denominado Plan Hogar.
Ayer el CEPA (Centro de Economía Política Argentina) difundió un informe donde señala que desde diciembre de 2015, la garrafa social aumentó un 205% acumulado, desde los $97 que costaba entonces. La ONG resalta que también se produjo un aumento en el precio “de mercado” de la garrafa, que es al que muchos comerciantes venden el cilindro porque no hay controles estatales. Y desde febrero de 2017 a ahora, la garrafa social aumentó el 60% en un año, 12 puntos más que la inflación anual.
Lo paradójico es que la garrafa “no social” o no regulada aumentó el 166% en la gestión Cambiemos, menos que la supuestamente subsidiada. Pasó de 150 a 400 pesos. En los tres años que van de dicembre del 2015 a diciembe del 2018, dice el Cepa, el Salario Mínimo Vital y Móvil subió apenas el 102%.