Gatillo difícil

El ministro Dujovne dijo que sería bueno "ir quitándonos de encima la cláusula gatillo" de las negociaciones salariales para ayudar al proceso de desinflación. Esto generaría salarios por debajo de la inflación en caso de no cumplirse la meta como sucedió hasta ahora en toda la gestión macrista.

 viernes, 26-enero-2018

El ministro de Hacienda no se priva de nada con recursos públicos.


El ministro de Hacienda está en Davos participando del foro económico y desde allí brindó una entrevista al diario La Nación en la que admitió que “la política inflacionaria es bastante dependiente de lo que ocurre con los acuerdos salariales”. En este sentido, dijo que “en 2017 la manera que encontraron -para mitigar la inflación en relación a salarios y negociar en paritarias- fue la cláusula gatillo”, que es un inciso que ‘dispara’ un nuevo aumento si la inflación supera cierto porcentaje, para no dejar atrasados los salarios y que no haya pérdida de poder adquisitivo.

Sin embargo, a pesar de que Dujovne admitió que la cláusula gatillo “tenía un beneficio muy claro que era mirar para adelante”, también dijo que “tiene un costo que generaba más inercia e indexación”. En ese contexto, lanzó que “si pudiéramos ir quitándonos de encima la cláusula gatillo sería más fácil el proceso de desinflación”, dando por sentado de que el gobierno busca salarios desprotegidos ante el brote inflacionario.

La frase de Dujovne va de la mano con una confianza ciega en el cumplimiento de la meta de inflación del 15 por ciento, pero la realidad es que hasta ahora el gobierno nacional ha incumplido y por mucho las metas de los dos años anteriores de gestión.

Por otra parte, Dujovne habló sobra la suba del dólar y dejó un consejo preocupante: “Acostumbrémonos”. La respuesta de Dujovne emula a la de Marcos Peña cuando fue consultado por el aumento de las naftas, ya que mientras los funcionarios piden acostumbrarse a la suba libre de un precio -sea la nafta o el dólar- dicen al hablar de salarios que no pueden superar la inflación, o incluso que deben ir por debajo. “Tenemos tipo de cambio flotante, a veces se aprecia y otras se deprecia. Es absolutamente natural, normal“, aseguró el ministro de Hacienda.

Consultado por la visión que tienen los inversores extranjeros sobre la Argentina y su enorme déficit fiscal, Dujovne dijo que “cuando uno viaja afuera, en general, lo que recibe son elogios a la política económica de la Argentina” y agregó que “no recibimos grandes dudas o cuestionamientos”. A pesar de la respuesta del ministro, la lluvia de inversiones no llega.

Por último, Dujovne alivió tensiones con Federico Sturzenegger y ante la pregunta de si las tasas de inflación todavía estaban altas -como había dicho a fin de 2017, lo que generó tensión con el BCRA- señaló que “eso lo decide el Banco Central”.