Gendarmería en la mira
Luego de derogar los protocolos de seguridad de la brutal gestión de Patricia Bullrich, la actual ministra de Seguridad, Sabina Frederic, continuará con la revisión de la actuación de Gendarmería en el caso Maldonado. Según la funcionaria, el operativo de represión previo a la desaparición del joven artesano estuvo “pésimamente realizado” y señaló que hay que investigar “hacia arriba” para saber quiénes fueron los responsables que dieron esas órdenes. La abogada de la familia Maldonado dijo que esto brinda “otra razón” para seguir exigiendo “una investigación imparcial por la desaparición y muerte de Santiago".
viernes, 27-diciembre-2019

La ministra de Seguridad también dijo que revisarán la actuación de Gendarmería en el caso por la muerte del fiscal Nisman
A principio de esta semana, se conoció la resolución del Ministerio de Seguridad en donde se anunció la derogación de los protocolos aprobados durante la gestión de Patricia Bullrich respecto del empleo de armas de fuego y armas electrónicas (pistolas Taser) – mal llamadas no letales – por parte de las fuerzas de seguridad, como así también el fin del programa Ofensores en Trenes. Pero hubo dos medidas más vinculadas específicamente con Gendarmería: la formación del Servicio Cívico Voluntario en Valores ya no estará bajo la órbita de esa fuerza de seguridad, y se anuló la cesión del predio de Chapadmalal a Gendarmería – decisión que había tomado Bullrich – para que vuelva a tener un uso social inclusivo como fue en su origen.
En medio de estas profundas modificaciones en materia de seguridad, Sabina Frederic, la actual ministra de Seguridad de la Nación, adjudicó responsabilidades a Gendarmería por haber llevado adelante un operativo “pésimamente realizado” previo a la desaparición y muerte de Santiago Maldonado en agosto del 2017 en la comunidad mapuche de Cushamen. “Tenemos indicios de que estuvo muy mal hecho”, afirmó la antropóloga. “El jefe del escuadrón se fue al baño, quedó el segundo y no esperó al primero”, ejemplificó la ministra.
En ese sentido, explicó que habrá una revisión de la actuación de los cuatro escuadrones de Gendarmería en ese operativo para definir y/o deslindar responsabilidades y así “no condenar a un chivo expiatorio como fue Emmanuel Echazú”, el único imputado en la causa. De esta manera, desde la cartera de Seguridad lo que se busca es colaborar en el esclarecimiento del caso, dirigiendo la investigación “hacia arriba” para conocer quiénes fueron los responsables y dieron esas órdenes que, de acuerdo a lo expresado por Frederic, estuvieron por fuera de los mismos protocolos que la fuerza tiene.
Frente a estas importantes definiciones, la abogada de la familia Maldonado, Verónica Heredia, manifestó a Página 12 que les están dando “otra razón” para seguir exigiendo una investigación imparcial por la desaparición y muerte del joven. Aseguró que los dichos de la ministra de Seguridad Sabina Frederic van a servir como argumento ante la Corte Suprema, ya que durante la gestión de Patricia Bullrich se había negado la participación de Gendarmería en el caso y ahora desde ese mismo Ministerio – bajo otro gobierno y con otra funcionaria muy diferente – se asegura que sí hubo responsabilidad de Gendarmería. Además, coincidió con la ministra en cuanto a que, durante estos últimos años, hubo una inadecuada injerencia – avanzada – del Poder Ejecutivo sobre el Judicial, que derivó en serias dificultades para llegar a la verdad sobre el caso.
Cambios en las cúpulas y Consejo de Seguridad
Por otra parte, Sabina Frederic anunció que habrá un cambio importante en las cúpulas de las fuerzas de seguridad federales. Así, explicó que “todos los jefes han presentado sus pedidos de retiro”, algo que van a respetar hasta que Alberto Fernández defina el momento de recambio y se evalúen posibles sucesores.
En este nuevo plan más abocado al respeto de los DDHH y de menos “mano dura”, otra de las medidas que planean junto al presidente, es la creación de un “consejo de seguridad o agencia” que estará listo para principios de febrero y que buscará evitar que la política de seguridad “esté tironeada en forma banal”.