Gobierna Cristina

El Fondo Monetario Internacional volverá a posar sus garras sobre la Argentina. Su cara visible es una francesa de aspecto duro a quien los especialistas señalan como una técnica de perfil financiero. Ayer dijo que nuestro país "es un valioso miembro del FMI". ¿Quién es Christine Lagarde?

 miércoles, 9-mayo-2018


Su rictus es de dama de hierro, gesto europeo. Los nervios anulados. Apenas una sonrisa, digamos, correcta. Así se la ve a la francesa Christine Lagarde, una figura que, tras el anuncio gubernamental de hoy, cobra un gran protagonismo en la escena política nacional. Es la mujer de mayor jerarquía en el organismo que será el comisario económico de la Argentina durante los próximos años de concretarse el blindaje de 30 mil millones de dólares: el Fondo Monetario Internacional.

Lagarde es la primera mujer en la historia en conducir el Fondo Monetario Internacional y ostenta el segundo mandato más largo entre los directores gerentes del FMI. Eso sí: al elegir a Lagarde, el FMI no rompió su hegemonía europeo-estadounidense. Tomó el mando luego de competir contra el mexicano Agustín Carstens. La salida del también francés Dominique Strauss-Kahn, acusado de abuso sexual, abrió la puerta para que los países emergentes reclamaran, por una vez, la conducción. No pudo ser.

Los especialistas dividen a los directores gerentes del FMI en humanistas o financieros. Aseguran que “Lagarde es una financiera”.

La francesa arrancó su carrera internacional en el ámbito privado, en el estudio jurídico Baker&MacKenzie. Luego, en 2004, fue presidenta del Comité Estratégico Mundial y en 2007 llegó a ocupar el cargo de ministra de Economía y Finanzas de Francia.

Pero no son todas rosas: mientras ocupaba ese cargo fue señalada por desvío de fondos y, en diciembre de 2016, la Justicia la encontró culpable de desvío de fondos públicos –unos 400 millones de dólares- en favor de la empresa de Stephane Tapie. Sin embargo, su fortaleza dentro del FMI le permitió sostenerse.

Ahora llega a la Argentina y, dependiendo del tipo de financiamiento que obtenga Dujovne en Washington, tendrá más o menos margen de maniobra –ella y el Comité Ejecutivo de 24 miembros- para influír sobre las políticas del páis. Como un déja vú, y aunque dijeron que no volvía más, habrá una Cristina conduciendo los destinos de la Argentina. En este caso, también significa un regreso.