Golpe, día 1: represión y denuncias de muertes en El Alto

Durante las primeras horas del golpe en Bolivia, la policía reprimió brutalmente las manifestaciones a favor de Evo Morales. El presidente depuesto ilegalmente, al igual que distintos movimientos sociales, denunció que hubo heridos graves y muertos.

 lunes, 11-noviembre-2019

Un militante es arrastrado por las fuerzas armadas en medio de una manifestación en defensa del gobierno de Evo.


En las primeras horas de la mañana, parecía que la lluvia iba a traer un poco de calma a las calles de La Paz y El Alto, una de las zonas de más alta tensión de una Bolivia acéfala. Sin embargo, con el correr de las horas, y a medida que el pueblo se fue movilizando para manifestarse contra el golpe de Estado, la policía respondió con una represión feroz, en especial en El Alto.

“Después del primer día del golpe cívico-político-policial, la policía amotinada reprime con bala para provocar muertos y heridos en El Alto. Mi solidaridad con esas víctimas inocentes, entre ellas una niña, y el heroico pueblo alteño, defensor de la democracia”, tuiteó Evo Morales. Mientras tanto, militantes piden desesperadamente activar la solidaridad internacional y denuncian que hay al menos dos víctimas fatales, pese a que por ahora no hay reconocimiento oficial. “No dejen de difundir, no nos dejen solas”, suplicaron mujeres de los movimientos sociales.

Videos que circularon hoy por Whatsapp y redes sociales muestran el ingreso de policías disparando indiscriminadamente contra la población civil. Es más, algunos grupos están pidiendo en las calles de El Alto que haya guerra civil y la tensión vuelve a escalar.

Carlos Mesa, candidato que terminó por detrás de Evo Morales en las elecciones, insistió en que “no hubo golpe de Estado y Evo Morales rompió la línea de sucesión intencionalmente”. El presidente que fue obligado a renunciar ayer tildó a Carlos Mesa de “golpista cómplice del prófugo Gonzalo Sánchez de Lozada” y dijo que “inaugura su golpe de Estado con represión”.

Por ahora, las versiones indican que Evo Morales está en El Chapare, una región cocalera de Cochabamba donde el MAS es muy fuerte. Ariel Basteiro, exembajador argentino en Bolivia, contó que se está trabajando para sacar a Morales de Bolivia, pero que hay complicaciones debido a que no se puede utilizar el espacio aéreo boliviano, por lo que “se está buscando otra forma”. “Nadie descarta que estén buscando un magnicidio”, aclaró.

“Corre peligro la vida de Evo. Esa orden de captura, emanada no se sabe por quién, que la policía y el ejército están llevando adelante, genera el temor de que el objetivo no sea capturarlo sino directamente matarlo, para que la derecha no tenga que soportar que Evo vuelva con apoyo popular”, completó Basteiro.