Gran Ajuste Patriótico

El gobierno nacional busca coparticipar con las provincias los recortes que implicará un acuerdo con el FMI. En una reunión de gabinete ampliada, Macri convocó a dirigentes de la oposición, a los gobernadores y a sus propios aliados a reducir el gasto público. También reconoció que “habrá que convivir con la inflación”, y Marcos Peña dijo que este año “se crecerá menos”.

 miércoles, 16-mayo-2018

Macri espera coparticipar los costos que tendrá el ajuste con el FMI.


La situación cambió a la velocidad de la fuga de capitales en los últimos 20 días y de la disparada del dólar. Urgido de apoyo político ante la tormenta perfecta generada por el propio gobierno, Macri movió las piezas para coparticipar los costos del ajustazo que espera aprobar en el Presupuesto 2019.

La primera señal fue hacia adentro de la coalición y se materializó con la reincorporación a su mesa chica de Emilio Monzó (presidente de la Cámara de Diputados) del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y la vuelta a la escena de Ernesto Sanz, autor intelectual y material de la Alianza Cambiemos, que pasó de operar en las sombras a ser convocado entre los once titulares.

La segunda jugada fue la convocatoria a los dirigentes de la oposición, con los gobernadores peronistas incluidos, a asumir los costos del ajuste que el FMI espera sea incorporado en el Presupuesto 2019. “Le pido a toda la dirigencia que tenga responsabilidad”, reclamó Macri, quien a través de su Jefe de Gabinete, Marcos Peña, anunció que el gobierno buscará llegar a un “gran acuerdo nacional”, como el que Lanusse convocó en 1971 para evitar que Perón pudiera volver a ser candidato.

“Hay que dejar de gastar más de lo que tenemos”, pidió el Presidente, en un anticipo de lo que anunciaría su super ministro a la salida de esa reunión: recortar el déficit fiscal en el presupuesto 2019.

“Tenemos la vocación firme de convocar a todos los que haga falta para construir acuerdos, aunque pensemos distinto”, pidió Macri desde Morón. “Acá no se trata de soluciones demagógicas, sino de soluciones responsables. Hay que dejar de gastar más de lo que tenemos. Eso es responsabilidad de los dirigentes”, sostuvo en un tiro por elevación al kirchnerismo.

Culpa de la oposición

Las dudas que el país genera es para Peña responsabilidad de la oposición y su proyecto de frenar el tarifazo, no del gobierno que integra: “Ese nuevo piso de confianza se produce por dudas que se han generado por el compromiso del conjunto de la dirigencia argentina para llegar al equilibrio fiscal”.

El jefe de Gabinete advirtió que “sí va a haber una demanda, no del FMI sino también de los mercados de que nos comprometamos con una aceleración en términos de ir hacia la convergencia fiscal”.

Sincericidio presidencial

“Se va a crecer, pero a menor ritmo”, indicó Macri, quien sus propias políticas económicas lo llevaron a reconocer que “se va a tener que convivir con la inflación”, un problema que para el Presidente “era lo más fácil del mundo de solucionar” y que inclusive eso “era la prueba de la incapacidad de un gobierno”.

Consciente de que el acuerdo con el FMI genera el rechazo del 75% de la sociedad, apeló al discurso emocional duranbarbista para convencer a los argentinos: “Sé que estos días despertaron angustia y preocupación en los argentinos. Miedo a situaciones como las que vivimos puedan generar una crisis mayor como ya hemos tenido en el pasado. Los entiendo, los entendemos, pero estamos lejos de eso”.

Tan lejos como el día que los inversores decidan no renover las Lebac y el 2001 deje de ser solo un mal recuerdo.