“Hay mucho entusiasmo por un Chile más democrático”
Patricia Matus de la Parra, periodista de la Universidad de Chile y Máster en Medios, Comunicación y Cultura, describió la alegría del pueblo trasandino luego de las elecciones de convencionales constituyentes en donde la derecha no tendrá poder de veto en la redacción de la nueva Carta Magna. También festejó que muchos de los escaños estarán ocupados por jóvenes que protagonizaron el estallido social de 2019.
miércoles, 19-mayo-2021

Luego de 40 años, Chile redactará una nueva Constitución y dejará atrás la Carta Magna aprobada por la dictadura de Augusto Pinochet.
El profundo descontento del pueblo chileno siempre estuvo latente a pesar de la pandemia. Solo fue necesario que apareciera la oportunidad para poder expresar el disgusto y la necesidad de un nuevo horizonte en el camino.
El fin de semana pasado se realizaron las elecciones constituyentes para modificar la Constitución de 1980 – aprobada durante la sangrienta dictadura del genocida Augusto Pinochet – y la sorpresa fue tremenda: la derecha, agrupada en Vamos por Chile, obtuvo apenas el 21% de los constituyentes; mientras que Apruebo Dignidad (Frente Amplio y el PC) y la Lista del Pueblo juntos alcanzaron 52 delegados y los grandes ganadores fueron los Independientes con 40% de los sufragios.
“La derecha no alcanza el tercio de los escaños, lo que significa que no van a poder vetar ninguna de las decisiones que se tomen en la redacción de esta nueva Constitución”, explicó Patricia Matus de la Parra, periodista de la Universidad de Chile. En diálogo con Al Revés, calificó los resultados como “un gran triunfo” para un país que quiere acortar la brecha de desigualdad. “Terminar con la Constitución de Pinochet es muy relevante porque fue la que ayudó a instalar el modelo neoliberal en Chile y a generar una gran privatización de derechos fundamentales como la educación y la salud”, detalló.
Para la especialista en Medios, Comunicación y Cultura, fue fundamental el papel que jugaron les jóvenes en este momento histórico. “No solamente porque los estudiantes saltaron el molinete del metro en el año 2019 y dieron paso al estallido social en respuesta a las grandes desigualdades del país, sino porque desde el año 2006 empezaron a cuestionar la educación privada”, analizó. “Ahora hay muchos jóvenes de 28-30 años que van a ser parte de la redacción de una nueva Constitución, lo que habla de un recambio muy importante y de un ímpetu sin miedo”, señaló.
Al mismo tiempo, recordó que también fueron elegidos alcaldes, concejales y gobernadores regionales. “Por primera vez, Santiago tiene una alcaldesa comunista y sale la derecha también de ahí”, celebró. “Estamos en un escenario muy entusiasta para un Chile más democrático. Además, la nueva Constitución va a estar redactada con paridad de género”, finalizó.