Pablo Ramos

Hundidxs

A cientos de metros de profundidad
el ruido de la superficie no se escucha
hundidos en insensatas pujas egoístas
blindados en posiciones estáticas
aislados en insensibles rutinas
vamos perdiendo la capacidad solidaria
perdimos el rastro humano
abandonamos el horizonte compartido
sucumbimos ante el odio visceral
ni las más profundas tristezas
nos permiten recuperar lazos de unión
duelen 44 personas desaparecidas en el vasto mar
¿alguien podría escuchar sus latidos?
¿alguien puede ponerse a bordo de la tragedia?
Claro que el dolor se convierte en bronca
cuando las informaciones se retacean
cuando las especulaciones se viralizan
cuando la ineptitud no se hace responsable
¿pero podremos sufrir para aprender?
¿Darle algún sentido a tanta muerte no debida que nos rodea?
O caeremos otra vez en esas rivalidades que nos preceden
encontraremos chivos expiatorios de uno y otro lado
alguien a quien confiar las culpas por lo acontecido
es que la paranoia nos ha carcomido el alma
porque los accidentes no existen
siempre hay causas políticas, sociales, económicas que generan las fatalidades
ni siquiera ya podemos dejarnos un tiempo de duelo en paz
tan aturdidos por la orquesta tiránica
tan ultrajados estamos
tan violentados andamos
desde el fondo de este oleaje humano
44 gritos
44 silencios
¿podemos escucharlos?