La Amalita del litio
La multimillonaria Edith Rodríguez compró la canadiense Lithium LSC por 83,6 millones de dólares a través de su empresa Pluspetrol. Un negocio monstruoso con señalamientos por contaminación ambiental. Nuestro país tiene una de las mayores reservas de litio del mundo, pero el Estado no participa y todos los beneficios son para las mineras, a las que Macri benefició quitándoles las retenciones.
jueves, 17-enero-2019

El litio se explota en salares y afecta grandes cantidades de agua.
Pluspetrol, la tercera petrolera más grande de nuestro país, adquirió Lithium LSC por 83,6 millones de dólares. El nombre detrás de esto es el de Edith Rodríguez, dueña de la petrolera y una de las diez personas de mayor fortuna del país (la séptima, para ser más preciso). La noticia, publicada por BAE Negocios, es la entrada defitiniva de la petrolera en el mundo del litio, luego de que creara Litica Resources a mediados del año pasado, para una explotación conjunta con LSC Lithium, la empresa que ahora compró.
La petrolera de Rodríguez se hará cargo de todos los proyectos de LSC Lithium, ubicados en los salares de Pozuelos-Pasto Grande y Río Grande, en Salta, y Salinas Grandes, que abarca parte de la provincia de Salta y parte de Jujuy.
LSC Lithium tenía ubicados todos sus proyectos dentro de lo que se denomina “el triángulo del litio”, que comprende la puna argentina, parte de Bolivia y Chile. Allí se encuentra entre el 60 % y el 85 % -distintos estudios arrojan porcentajes diferentes- de las reservas mundiales de litio conocidas hasta ahora.
En nuestro país, el litio es explotado exclusivamente por mineras privadas, casi todas de capitales transnacionales (la entrada de Pluspetrol sería una excepción en este sentido). En Bolivia, la gestión de Evo Morales opera distinto: creó la estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) y se asoció con capitales alemanes -la empresa ACI Systems- para su explotación. Crearon una sociedad mixta de la cual el Estado boliviano tiene el control al tener el 51 % de las acciones.
Los números del negocio del litio son monstruosos: la empresa Lithium Americas anunció que invertiría 500 millones de dólares en Jujuy para extraer 5 millones de toneladas de litio. Finalmente, esa cifra trepó a 8,1 millones de toneladas. En aquel momento, un informe del programa ADN reveló que el precio promedio del litio en 2016 había sido de 8.955 dólares, con lo cual la inversión se cubría con las primeras 55 mil toneladas. El resto, vendido a ese precio, da un total de 72 mil millones de dólares.
Por otra parte, están los señalamientos por contaminación ambiental que pesan sobre la explotación de litio. Patricia Marconi, decana de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional de La Plata, dijo que para la megaminería del litio en salmuera, “una tonelada de litio necesita de la evaporación de dos millones de litros de agua”.