La burdocracia sindical

El hijo del secretario general de la UTA, Roberto Fernández, trabaja para la ciudad de Buenos Aires con un oneroso sueldo. El gremialista es uno de los dirigentes de gremios de peso más cercano a Cambiemos y hay sectores de las bases que lo critican por no defender a los trabajadores.

 martes, 19-junio-2018

Roberto Fernández, junto a Dietrich y Frigerio, durante un anuncio de aumento de boleto, el cual el sindicalista apoyó.


Roberto Fernández es uno de los dirigentes atornillados al sillón de la conducción de su gremio. Secretario general de la UTA desde 2006, Fernández aparece hoy como uno de los dirigentes más cercanos al macrismo. Con una conducción verticalista del gremio y la utilización de patotas contra los opositores, Fernández gana en polémica: su hijo es empleado del Instituto de Vivienda de la Ciudad, donde trabaja desde 2012.

Fernández (h) percibe un sueldo superior a los 50 mil pesos, luego de que Horacio Rodríguez Larreta emitiera un decreto estableciendo el salario para directores equivalente a un tercio del salario de ministro. Antes, cobraba alrededor de 85 mil pesos.

El secretario general de los choferes aparece como uno de los nombres del gremialismo más cercanos a Cambiemos. Dos hechos lo demuestran: llegó a estar en una conferencia de prensa oficial junto a Guillermo Dietrich anunciando un aumento de boleto o junto a Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta en inauguraciones de obras; además, fue uno de los dirigentes que viajó a Europa junto al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, en una gira.

Al interior de su gremio, Fernández afronta una interna feroz. Muchas de las seccionales no concuerdan con la conducción del viejo líder y las rispideces están a flor de piel. Con los metrodelegados, mantiene una disputa que incluyó escenas de violencia. Los trabajadores del subte reclaman una negociación paritaria que no pierda contra la inflación. Por ahora, la única respuesta del gremio de Fernández fue enviarles a las patotas.

Adhiere al paro

Luego de algunas dudas, hace pocos días, UTA confirmó que adhiere al paro del jueves convocado por la CGT. Por poder de presión, era uno de los sindicatos claves.