La caída no para

La Cámara de la Mediana Empresa (CAME) reveló que las ventas minoristas sufrieron una caída interanual de 4,8 % en mayo. “Nos siguen achicando y esto va a profundizar la caída del mercado interno”, dijo Humberto Spaccesi, de Apyme.

 lunes, 4-junio-2018

La caída de mayo se suma a las bajas de 2017 y 2016, configurando un panorama que preocupa.


Los números de la CAME de mayo muestran no sólo la continuidad sino la profundización de un proceso de caída de ventas del comercio minorista. Los datos de mayo, medidos a precios constantes, reflejan una caída de 4,8 % respecto a igual mes del año pasado. Además, el acumulado de 2018 lleva una baja de 2,5 % para lo que va del año.

El informe explicó que “fue un mes de mucha tensión económica y eso le restó fuerza al consumo”. Los números reflejan de manera evidente el impacto de la explosión cambiaria. Pero no fue sólo un problema coyuntural: “A eso se sumaron los problemas reales de ingresos, donde se notó la pérdida en el poder adquisitivo”. Desde Apyme, Humberto Spaccesi confirmó el panorama que marcan los números de CAME e indicó que “por la inflación por un lado y por el costo de las tarifas por el otro” esta situación “es inevitable”.

“Lo que nosotros estamos reclamando, casi con un grito épico, es ‘devuélvannos el mercado interno’”, lanzó Spaccesi.

El relevamiento de la CAME pasó por 19 rubros. Los descensos más marcados fueron los de golosinas (8,5 %), joyería y relojería (7,7 %), bazar y regalos (6,6 %), calzados (6,6 %), indumentaria (6,5 %) y farmacia (6,5 %). Quitando el filtro de los rubros, sólo el 25,8 % de los comercios manifestó haber tenido alzas en las ventas, mientras que el 62,5 % sintió la caída. El 11,6 % se mantuvo sin cambios.

“Levantamos las persianas y no tenemos a quién venderle. Todas las políticas que se están implementando tienen a aumentar la caída de las ventas minoristas. Nos siguen achicando. Anticipamos que nada indica que esto vaya a cambiar”, dijo Spaccesi.

La caída que refleja el mes de mayo pintan un escenario preocupante. Esta caída del 4,8 % se da en comparación a un 2017 en el cual hubo una caída del 2,3 % desde 2016, que a su vez venía de un derrumbe de 9,2 % respecto de 2015. Los comercios ponen el grito en el cielo, pero por ahora es un grito que no logra perforar las paredes de la Casa Rosada.