La crisis sigue pegando abajo

La fuerte devaluación y la acelerada inflacionaria de abril y mayo golpearon de lleno en el consumo de los estratos más bajos. La leve recuperación de 2016 se licuó en sólo dos meses. El consumo masivo en general se mantuvo estable. “No es una noticia alentadora pensando en el segundo semestre”, dijo Federico Filipponi, director de la consultora Worldpanel.

 jueves, 12-julio-2018


Previo a su llegada a la presidencia, cuando Macri se refería a la inflación, aseguraba que, además que sería fácil de bajar, es una estafa a los sectores de menores recursos. Los números del último informe de la consultora Kantar Worldpanel le dan absolutamente la razón (al menos respecto a cuál es el sector más golpeado): el estrato “bajo inferior” sufrió una caída en el consumo del 2 por ciento.

A este estrato pertenece el 17 por ciento de los hogares, que destina un 57 por ciento al consumo masivo. Según la consultora, este sector había recuperado un 3 por ciento en su nivel de consumo el año pasado y un 1 por ciento en el primer trimestre de 2018. “Entre abril y mayo esas mejores se licuaron”, sostuvo Federico Filipponi, titular de la entidad.

El principal motivo de este fenómeno, según Kantar Worldpanel, es que la aceleración de la inflación en los últimos meses provocó una caída del poder adquisitivo y del salario real. Los aumentos interanuales eran de 17 por ciento al cierre de 2017 y en mayo ese porcentaje se elevó un 21 por ciento.

En cada visita a un centro comercial (grandes superficies o barriales), cada argentina y cada argentino compró un 4 por ciento menos de cada categoría. “El tamaño de las compras no había caído en los últimos tres años, ni siquiera en 2016, y es una señal fuerte del impacto del contexto adverso de los últimos meses, donde los hogares se ven obligados a bajar la cantidad comprada para afrontar los incrementos de precios”, aseguraron.

Por último, el informe de Kantar aseguró que los sectores más vulnerables achicaron el tamaño de sus compras, cambiaron las grandes superficies por la ventanilla comercial más cercana a su barrio, como los almacenes o minimercados.