La década indultada

A fines del 2009, desde el macrismo ya proponían “saldar nuestro pasado trágico con una amplia ley de amnistía”. Aunque Macri dijo que era la posición de ese funcionario y trató de despegarse, siempre lo mantuvo bajo su ala. Tanto que hoy es embajador en China, país clave para la Argentina.

 martes, 9-mayo-2017


Cuando faltaban horas para el brindis de año nuevo a fines de 2009, Diego Guelar -en ese momento secretario de Relaciones Internacionales del PRO- firmó de puño y letra un comunicado en el que proponía “saldar nuestro pasado trágico con una amplia ley de amnistía, después que la Justicia termine los juzgamientos en curso”. Como si esto fuera poco, aclaró lo siguiente, que no hizo más que oscurecer: “el perdonar no es anular la memoria ni evitar el juicio de la historia. Es aplicar los valores de nuestra civilización judeo-cristiana al servicio de la reconciliación y la construcción de un futuro mejor”.

“Hay que saldar nuestro pasado trágico con una amplia ley de amnistía”.

Diego Guelar en 2009, ex secretario de Relaciones Internacionales del PRO y actual embajador en China

Ya pasados los festejos de año nuevo, el propio Macri intentó despegarse de las declaraciones de su funcionario y lo hizo con una frase que parecía rozar la teoría de los dos demonios. “Yo estoy a favor de que se juzgue absolutamente todo lo que sucedió en el pasado, y que todos aquellos que hayan cometido cualquier tipo de homicidio paguen las consecuencias”, dijo el hoy presidente, sin puntualizar sobre los crímenes cometidos desde el Estado o como parte de un plan de eliminación de ciertos sectores de la población.

Sin embargo, lejos de tomar medidas concretas ante un funcionario que escribe y firma semejante propuesta -en tiempos donde se habían logrado muchas conquistas en materia de derechos humanos y juzgamiento de crímenes de lesa humanidad- Macri le puso una pátina de piedad a las propuestas de Guelar y pidió por una “Argentina en la que convivamos con opiniones diversas”. Tan amplia es la diversidad que propone el actual presidente que mantuvo cerca a Guelar y ya en la presidencia lo designó para un puesto clave: la Embajada de China.

Guelar paseó a lo largo del planeta como funcionario del gobierno argentino. Fue como embajador del menemismo a Brasil en 1996 y a Estados Unidos en 1997. Repitió su excursión yanqui en el 2002 bajo la presidencia de Duhalde. Luego, como dijimos, fue secretario de Relaciones Internacionales del PRO durante varios años para luego recalar en la Embajada de nuestro país en China.