La EducaSHHHión argentina

Con potencia viral, el hashtag #ConMisHijosNo pide que no se trate el tema Santiago Maldonado en las escuelas. Se dio a partir de que Ctera puso a disposición de sus miembros una herramienta didáctica opcional si deseaban tratar el tema en el aula.

 jueves, 31-agosto-2017


La desaparición de Santiago Maldonado y sus derivaciones parecen imparables. En la jornada de hoy, Argentina se vio sacudida por la discusión respecto a si debía tratarse o no el caso en las escuelas. La Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) puso a disposición de los docentes una herramienta pedagógica para tratar el tema en el aula si lo consideraban pertinente. La reacción de buena parte de la sociedad argentina sorprende, entristece y genera la sensación de que la memoria no está tan consolidada como creíamos.

Con el hashtag #ConMisHijosNo, muchos padres pidieron que no se mencione el tema a sus hijos en clases, amenazando con retirarlos de clases y reclamando por la invisibilización total del caso a los ojos de los niños y adolescentes. Parece mentira, pero el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, dijo que “llevar el caso a las aulas es muy bajo, doloroso y peligroso”.

Por su parte, el ministro de Educación de la provincia de Córdoba, Walter Grahovac, aseguró que “no aconsejamos que alguien esté haciendo una acción particular política sobre un tema”, como si pedir por la aparición de una persona desaparecida fuera una acción partidaria. De todos modos, es extraño que la máxima autoridad educativa de la provincia no entienda a la Educación como un hecho político.

La lógica de los que piden acallar el nombre de Santiago Maldonado en las escuelas parece la misma lógica de los que décadas atrás decían no saber lo que estaba pasando, sólo que en época de redes sociales no pueden taparse los ojos. Porque la información, más líquida que nunca, se filtra. Entonces piden, suplican, imploran, por favor no saber. Que sus hijos no sepan. Que nadie se los enseñe. Que con sus hijos no. Aunque parezca mentira.