“La epidemia dejó al desnudo las desigualdades”
Tomás Orduna es infectólogo y uno de los convocados para asesorar al gobierno de Alberto Fernández en la contención de la pandemia de coronavirus. A pocas horas del anuncio presidencial de cómo seguirá la cuarentena, asegura que si no se hubiera implementado el aislamiento, en Argentina se habrían producido decenas de miles de muertes.
viernes, 22-mayo-2020

El infectólogo Tomás Orduna es parte del equipo de especialistas que asesora al gobierno nacional en el programa de contención de la pandemia de Covid-19.
Esta tarde será una nueva reunión del equipo de asesores con el presidente Alberto Fernández, para determinar como será la continuidad del aislamiento obligatorio, y entre ellos está Tomás Orduna, infectólogo y jefe del Servicio de Patologías Regionales y Medicina Tropical del Hospital Muñiz. En una entrevista con Nada del Otro Mundo, el especialista señaló que la situación más grave está en los barrios vulnerables de los grandes centros urbanos.
“Esto lo sabíamos de febrero, cuando empezamos a pensar lo que podría ocurrir en lo barrios vulnerables, son lugares con una altísima densidad poblacional, sobre todo en el modelo de CABA, en la provincia de Buenos Aires son un poco más extendidos”, dice y agrega que esa densidad es la que facilita la transmisión de persona a persona. “Por eso se acuñó la denominación de aislamiento barrial cuando empezamos el 20 de marzo con el aislamiento obligatorio, para el modelo de los barrios vulnerables, para que por lo menos las personas se movieran dentro del barrio, para disminuir la posibilidad de que los enfermos salieran hacia otros barrios y se generara una expansión de las infecciones”, explica.
Orduna dice que hace aproximadamente tres semanas se “prendió la luz roja”, cuando aparecieron los primeros casos en el barrio 31 y en el 1-11-14. “A partir de eso rápidamiente nació el Operativo Detectar, que es una actitud bien activa de ir al barrio y comenzar un peinado del barrio, casa por casa, buscando pacientes conc uadros clínicos sospechosos, volver a hacer los diagnósticos. ALgunas situaciones debieron ser corregidas y ya comenzaron a modificarse. Estamos inventando sobre algo no conocido, cómo abordarlo de la mejor manera posible”.
El escenario de la desigualdad es, según el infectólogo, parte de lo desconocido de la pandemia. “En América Latina, la enorme desigualdad es una situación crónica ya que esta epidemia deja al desnudo esas desigualdades y nos genera un doble desafío más allá de contener al virus, cómo hacer para trabajarlo en esas particulares condicioens de vida. Es algo que no ocurrió en el hemisferio norte”
“Quien dice que no hay que hacer cuarentena es patético. O no ve televisión o no vio todo lo que pasó desde el mes de enero en el hemisferio norte o lo que está pasando en Brasil, Perú, Ecuador, hubiera sido gustoso que en vez de 400 muertes, que son terribles, estaríamos hablando de 10.000. 15.000 o 20.000. No se entienden estas declaraciones”, señala.