La espada de Damocles macrista

Un informe del Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdalá plantea un escenario muy distinto al que el macrismo busca instalar a través de sus usinas mediáticas. “El gobierno nacional ingresa en la carrera hacia las PASO sin la posibilidad de exhibir logros económicos. Los últimos indicadores muestran un marcado deterioro del mercado laboral y de las condiciones de vida de la población”. El trabajo muestra números negativos históricos en inversión, capacidad instalada y reservas.

 martes, 2-julio-2019


“El camino es por acá, es éste”, machaca, insiste ante el cansancio, el Presidente Macri. El fenomenal blindaje mediático le permite sostener un relato que se deshilacha ante la crítica situación que padece el común de los mortales, incluso quienes le siguen creyendo a quien va por su reelección.

En el informe de junio del Instituto del Trabajo y la Economía de la Fundación Germán Abdala, los números reales son catastróficos, a pesar de que la banca del FMI para que el dólar no se dispare antes de las PASO. “Las autoridades lograron una estabilización transitoria del mercado de cambios gracias a los dólares del campo, a una política de tasas de interés récord y al beneplácito del FMI para utilizar las reservas internacionales, pero por el momento la economía sigue decididamente estancada”.

Sin precisiones sobre la letra chica del entendimiento entre el Mercosur y la Unión Europea, que el gobierno presenta como “histórico”, el aparato productivo nacional agoniza. “La utilización de la capacidad instalada alcanzó niveles mínimos desde la asunción del gobierno, y la destrucción del acervo industrial será difícil de revertir en el corto plazo. Por otro lado, el rol amortiguador que tiene habitualmente la informalidad está dando signos de agotamiento, generando fuertes pérdidas a la población en materia de competencias laborales”, explica el informe del ITE.

Con la retórica de que el sufrimiento es condición necesaria para alcanzar un paraíso de crecimiento que nunca llega –ni llegó de la mano de gobiernos neoliberales-, la gestión macrista “agravó decididamente los desequilibrios que había recibido del gobierno anterior”, señala el trabajo, y agrega: “Además, la corrección parcial de los “déficits gemelos” comenzó a erigirse a partir de la crisis cambiaria del año pasado, y se apuntaló con el torniquete monetario y fiscal que está ajustando la economía real. Bajo el actual esquema macroeconómico, cualquier intento por levantar el pie del freno conlleva una alta probabilidad de una nueva y definitiva crisis cambiaria”.

Contrarios a las recetas monetaristas del macrismo, desde el ITE advierten que los objetivos de Macri y el FMI para un segundo mandato de Cambiemos son los trabajadores y los jubilados: “La carta que el gobierno sigue escondiendo es la de las reformas laboral y jubilatoria. Esta carta no es novedosa, ya que el gobierno la había jugado de manera infructuosa a fines de 2017. Lo que sí son novedosas son las circunstancias: los vencimientos del FMI prácticamente impagables en los años 2022-2023 configuran una auténtica espada de Damocles sobre la economía argentina”.