La estelada se planta

En Cataluña hubo jornada de huelga general, tras el autoproclamado referéndum catalán y la represión del Estado español. 700.000 personas coparon las calles de Barcelona, que se inundaron de amarillo y rojo, los colores de la estelada, la bandera que identifica a los catalanes. El rey Felipe VI emitió un mensaje con duras críticas a la Generalitat por "quebrantar los principios democráticos". Sí, un rey hablando de democracia.

 martes, 3-octubre-2017

Las masivas manifestaciones del pueblo catalán en favor de su independencia de España.


Cataluña está conmovida desde el domingo y hoy, además, estuvo paralizada. Cerraron las escuelas, los puertos, el transporte público funcionó al 30 por ciento, varias rutas permanecieron cortadas y gran parte de los empleados públicos se adhirió a la huelga. La masiva medida fue en protesta contra la inexplicable violencia del 1-O, la jornada del domingo donde muchos catalanes fueron a votar en un referéndum de secesión proclamado por ellos mismos pero que el gobierno español desconoce.



Las movilizaciones por las calles de las distintas ciudades de Cataluña concentraron a cientos de miles de personas. Sólo en Barcelona, la Guardia Urbana calculó que hubo 700 mil personas concentrándose para protestar contra la violencia ejercida por el Estado español el domingo.

El rey Felipe VI dio un mensaje para todo el país en el que cruzó duramente a las autoridades catalanas, a quienes señaló como responsables de “quebrantar el orden constitucional, la unidad de España, la soberanía nacional y el derecho de los ciudadanos a vivir juntos”. El monarca aseguró que “han quebrantado los principios democráticos de todo Estado de derecho y han socavado la armonía de la sociedad catalana, llegando desgraciadamente a dividirla”. Aunque parezca mentira, el rey, justo el rey, quien ocupa su cargo por una herencia acarreada desde el fondo de los tiempos y no por haber sido elegido, le habló a su pueblo de democracia.



La posible separación de Cataluña preocupa a España, entre otras cosas, por sus consecuencias económicas, al tratarse de la región más rica del país. Eso se reflejó en el discurso del rey: “Con su conducta irresponsable incluso pueden poner en riesgo la estabilidad económica y social de Cataluña y de toda España”.”Termino las palabras dirigidas al pueblo español, para subrayar el firme compromiso de la corona con la Constitución y la democracia. Mi compromiso como rey con la unidad y la permanencia de España”, concluyó Felipe VI.