En Argentina, los impuestos al patrimonio y a las ganancias pesan la mitad que en otros países.
Frente a la renta inesperada producto de la disparada de precios que provocó la guerra en Ucrania, Reino Unido e Italia aplicaron gravámenes de hasta el 25% sobre las empresas.
El Poder Ejecutivo envió un proyecto al Congreso Nacional en junio que ni siquiera fue tratado en comisión.
Ahora te toca a ti
Tanto la pandemia como la guerra en Ucrania desataron un súbito aumento de precios en todo el mundo.
Sin mejoras en la productividad ni mayores inversiones, muchas empresas vinculadas al sector energético, alimentario y financiero se vieron beneficiadas con ganancias azarosas.
En países como Reino Unido, Italia, Grecia y Hungría decidieron capturar esa renta inesperada.
Gravaron entre el 7 y el 25% de esas ganancias
En nuestro país, el Poder Ejecutivo envió un proyecto al Congresoen el mes de junio para cobrar una alícuota del 15% a aquellas firmas que hayan tenido una ganancia neta imponible superior a los 1000 millones de pesos durante el 2022.
“No vamos a convalidar estafas”
Alberto Fernández durante la presentación del proyecto
A casi cinco meses, la iniciativa ni siquiera fue tratada en comisión
De acuerdo a información oficial y teniendo en cuenta los balances del 2021, el impuesto a la renta inesperada afectaría solo al 3,2% de las compañías del país.
Los ricos no quieren ceder
Tal como sucedió con el impuesto a las grandes riquezas, las minorías se resisten a ceder parte de sus ganancias en favor de una distribución más equitativa.
La Asociación Empresaria Argentina, la UIA y la Cámara de Comercio rechazaron el impuesto a la renta inesperada y amenazaron con el posible impacto que traería en materia de inversión y empleo.
Juntos por el Cambio también se opuso
La UIA, la Asociación Empresaria Argentina y la Cámara de Comercio se opusieron al impuesto argumentando que afectaría 'las inversiones y el empleo'
Lo cierto es que el patrimonio y la renta son muy poco gravadas en nuestro país
En diálogo con Al Revés, el economista Francisco Cantamutto sostuvo que la estructura tributaria argentina presenta una desigual carga de los impuestos.
Mientras los impuestos indirectos – como el IVA o Impuestos Brutos – pesan el doble que en otros países, los impuestos directos – al patrimonio y ganancias – son la mitad.
“En general, están puestos sobre las empresas que los pueden trasladar al precio final y lo cargan sobre el consumidor, por lo que terminan no pagándolo”
Francisco Cantamutto, economista e investigador
Los trabajadores con altos ingresos no pueden evadir el pago del Impuesto a las Ganancias.
En cambio, quienes obtienen grandes ganancias por las utilidades de las empresas, por especulación inmobiliaria y/o financiera, logran eludir esos gravámenes.
Aquí en Argentina se podría haber aplicado un impuesto a la renta inesperada sobre los exportadores de alimentos y las empresas energéticas, pero se optó por el camino opuesto.
El sector agropecuario consiguió el famoso dólar soja
Facilidades para grupos concentrados de la economía que consiguen bloquear potenciales alícuotas a sus ganancias extraordinarias, alcanzadas en medio de grandes crisis que empobrecen a las mayorías.
El sector sojero logró un cambio diferencial y obtuvo ganancias siderales. Antes había extorsionado al gobierno no liquidando la cosecha.