La industria de la bicicleta

Mientras sigue cayendo el empleo industrial, el gobierno refuerza su modelo de especulación financiera con una tasa de interés que desanima cualquier tipo de inversión productiva, lo que ha generado el reclamo de las entidades del sector. Los números muestran una realidad muy distinta al relato macrista.

 jueves, 11-mayo-2017

El BM elaboró un informe donde prevé más despidos y reducción de la actividad en 2019.


Un estudio del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) publicado en el portal Motor Económico, muestra que el sector industrial es el más afectado por las políticas macroeconómicas: desde noviembre de 2015 a febrero del 2017, 55.780 trabajadores fueron despedidos y hubo 40.678 suspensiones.

Pero como parece que todo puede ser peor, el Ministro de la Producción, Francisco Cabrera, echó más leña al fuego al sostener que otros 312 mil trabajadores más se quedarán sin trabajo en la industria, porque ese es el “costo” de la reconversión industrial que promueve un gobierno que garantizó impresionantes transferencias de ingresos a favor de los sectores primario y financiero en detrimento de la industria manufacturera y de otros sectores.

Esta alarmante situación, que en los industriales cordobeses no generó reacción alguna, provocó las críticas de sus pares nacionales: “tenemos tasas de interés altísimas que sólo benefician la especulación, y una altísima presión impositiva”, afirmaron desde la Unión Industrial Argentina. Mario Gualtieri, referente de los industriales bonaerenses, fue más enfático aún: “las tasas deben tender lo antes posible hacia un dígito para que la inversión, la actividad y el desarrollo productivo del país comiencen en la senda del crecimiento para poner, a partir de un desarrollo sostenido, a la Argentina definitivamente en los mercados mundiales”.

Está claro que no es la idea del Ministro de la Producción, ni del presidente del Banco Central, ni la del propio Macri, cuya única medida concreta sobre el empleo fue lanzar el 1 de mayo el programa Empalme, destinado a beneficiarios de planes sociales, que no generarán más trabajo en una economía en recesión.

En bicicleta

Durante el primer trimestre del año salieron del sistema financiero 7820 millones de dólares, un 39,1% de los 20.004 millones que hasta mediados de abril el Gobierno emitió en bonos y letras del Tesoro. Traducido: cuatro de cada diez dólares tomados por el Ejecutivo financiaron la fuga de capitales, según detalló un informe del Observatorio de la Deuda Externa de la Universidad Metropolitana de la Educación y el Trabajo (UMET).

Arnaldo Bocco, director de este Observatorio, advirtió que “con una deuda emitida por unos 80 mil millones de dólares en apenas 16 meses, en un contexto de una economía estancada o con algún nivel de recesión, el gobierno no va a poder cerrar el déficit fiscal y va a seguir emitiendo deuda el año próximo en vista a los problemas de fuga de capitales y de las importaciones”, una situación explosiva que la especialista en finanzas Noemí Brenta desarrolló días atrás para Al revés.