La jubilación del hambre
Si se mantuvieran las condiciones previas a Cambiemos, una pareja de jubilados con la mínima (con aportes o por moratoria) estaría percibiendo $24.318 mensualmente y gastaría $2.260 menos en servicios que hoy. Con la reforma, cobra $18.618 y ya no tiene subsidio al gas y la luz. El escenario empeora, y mucho, para los jubilados sin aportes que hoy perciben PUAM, que está en $7.447. Una humanidad debajo de la línea de pobreza y otra humanidad en indigencia.
miércoles, 20-febrero-2019

Los jubilados, uno de los grandes perdedores del modelo Cambiemos.
Con el ajuste previsional aprobado a fines del 2017 y la inflación que sólo en 2018 llegó al 48%, en los tres años de gobierno de Macri, el 80% de los jubilados y pensionados (que son los cobran el haber mínimo) quedó bajo la línea de la pobreza, y de ese 80% más de un 60% quedó debajo de la línea de indigencia. El abogado previsionalista y ex director de Anses Miguel Fernández Pastor calculó que la pérdida promedio de poder adquisitivo de los pasivos alcanzó casi el 25% (24,44%) en este lapso. “Pero como pasa en toda estadística, hay algunos que pierden más y otros que pierden menos y todos se confunden en el “promedio””, afirmó en un informe al que tuvo acceso el portal Al Revés.
Según los cálculos del abogado, si la jubilación mínima en 2015 alcanzaba los $4.299, el monto actualizado por IPC (sistema de indexación previo al ajuste previsional macrista) llevaría hoy dicho haber a $12.159. La realidad es más dura: está en $9.309 (a valores de diciembre 2018). Es decir que dos jubilados con la mínima (con aportes o por moratoria, uno o ambos, en forma indistinta) tendrian que percibir $24.318 si se hubieran mantenido las condiciones de 2015. Fernández Pastor le agrega $2.260 por los subsidios a los servicios públicos que antes pagaba el Estado y hoy afrontan los consumidores. En este punto toma el cálculo realizado por la Universidad de Avellaneda. Entonces, esa pareja estaría percibiendo $26.579. Pero cobra $18.618.
Basta con comparar con el valor de las canastas total y básica para comprobar el nivel de empobrecimiento de los jubilados que perciben la mínima. Según el último cálculo de Indec, la canasta total que marca la línea de pobreza está en $24.865 y la canasta básica de alimentos, que indica la línea de indigencia, en $12.237.
Sin aportes, sin comida
En este punto hay que recodar que el actual gobierno de Macri eliminó la jubilación por moratoria (para quienes trabajaron en la economía informal y al llegar a la edad de retiro no tenían aportes) y la reemplazó por el “engendro” de la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que es inferior al haber mínimo y que no es heredada por el cónyuge sobreviviente (el/la viudo/a no cobra la pensión). Antes, la jubilación por moratoria cobraba lo mismo que una “regular” y los aportes faltantes se iban descontando mensualmente.
Por ejemplo, en caso de una pareja en la que los dos miembros hayan trabajado en la economía informal, cada uno cobra una PUAM de $7.447, sumando menos de $15 mil entre ambos. En igual situación, con el sistema previo a la reforma previsional (es decir, con anterior sistema de actualización de las jubilaciones) y con jubilación por moratoria (no PUAM) esta pareja estaría percibiendo $26.579, igual que una pareja con dos jubilaciones tradicionales. “Por lo tanto, percibió el 28,02% de lo que debiera haber cobrado o lo que es lo mismo que decir que la pérdida de poder adquisitivo alcanzó 71,98%”, alertó Fernández Pastor.
La situación empeora consideramblemente si uno de los dos miembros de la pareja muere porque el sobreviviente no recibirá pensión: sólo cobrará su PUAM de $7.447 (a valores de diciembre 2018). Si con dos PUAM apenas se escapa a la indigencia, con uno solo el jubilado entra de lleno en el terreno del hambre.