Nafta argentina, la segunda más cara de Sudamérica

Con el nuevo aumento, Argentina escaló dos posiciones y se ubicó segunda en la tabla sudamericana de precios de nafta medidos en dólares. La tabla que asusta a los bolsillos argentinos.

 martes, 24-octubre-2017

Los surtidores se convirtieron en armas que disparan contra el bolsillo de los argentinos.


El precio de la nafta argentina subió en dólares de 1,15 a 1,28 y se ubica ahora como la segunda más cara del continente, superando a Brasil y Chile y sólo detrás de Uruguay. El estudio es de la consultora económica Invenómica en base a datos de Global Petrol Prices. Según dice el informe, “esto se da en el marco de la voluntad del Gobierno de reducir su nivel de intervención en la determinación de precios de los combustibles”.

La consultora resalta en su informe que el acumulado de aumento en lo que va de 2017 es del 25,9 por ciento –en línea con lo que decían los expendedores de combustible cordobeses ayer- y el documento contrasta que es “un indicador bastante superior a la inflación acumulada del orden del 19,5 por ciento y muy por encima de la evolución del Tipo de Cambio Nominal pesos por dólar (10 por ciento)”.

tabla naftas alreves.net.ar

La tabla que le hubiera gustado ver a Messi para la selección, pero que golpea la economía de los argentinos.

Cabe recordar que a pesar del anuncio del CEO-ministro Aranguren de la libreación de precios, por cuestiones de acuerdos firmados previamente y de registros de importación/exportación, la libertad de las petroleras no es, todavía, absoluta. Eso lo lograrán luego de fin de año, donde sí tendrán toda la potestad total para definir el precio del combustible líquido, cuya versión Premium hoy supera los 30 pesos en algunas zonas del país.

Global Petrol Prices indica que el precio promedio global de la nafta es de 1,08 dólares, teniendo siempre en cuenta que, por norma general, en los países más ricos suele ser más cara y en los más pobres más barata, más allá de consideraciones particulares que tengan que ver con países productores –donde, lógicamente, manejan precios bajos- y cuestiones impositivas de cada país. En ese marco, el aumento aleja al precio argentino del precio global, en un país donde los indicadores económicos muestran una pobreza alta y en crecimiento para algunas regiones, además de la pérdida de poder adquisitivo durante 2016 y 2017.