La nueva intimidad
La pandemia llegó de la mano del distanciamiento social. Si bien en la cotidianidad los besos y abrazos han sido reemplazados por otras formas de saludarse, la salud sexual continúa apareciendo como un nuevo desafío frente a la nueva intimidad. La Agencia de Salud Pública de Barcelona elaboró una guía con una serie de recomendaciones sobre el tema.
martes, 15-septiembre-2020

La Agencia Pública de Salud de Barcelona recomendó mantener relaciones sexuales en espacios grandes, abiertos y ventilados, al mismo tiempo que sugirió higienizarse antes y después de tener sexo.
El coronavirus no sólo sacudió la economía de los países del mundo: también provocó un terremoto en nuestras prácticas cotidianas. Medidas como el aislamiento y el distanciamiento social redujeron el movimiento de las personas e instalaron como hábito mantener al menos dos metros de lejanía con les otres. Si bien los besos y los abrazos fueron reemplazados por otras formas de “saludos”, la salud sexual continúa apareciendo como un nuevo desafío frente a “la nueva intimidad”.
A mediados de abril, el Ministerio de Salud de la Nación sorprendió a todes cuando, durante el reporte diario Nº67 sobre la Covid-19, recomendó el sexo virtual y el sexting entre personas no convivientes para evitar la propagación de la pandemia. En el mismo camino, la Agencia de Salud Pública de Barcelona publicó una guía informativa sobre el tema, en la que advierte que no está comprobada la transmisión del coronavirus a través del sexo vaginal o anal, pero sí señala que hay peligro cuando hay intercambio de besos, abrazos, saliva y/o se respira/tose/estornuda cerca del otre.
Además, revelaron que hay prácticas que revisten menos riesgos, tales como mantener relaciones en lugares grandes, abiertos y ventilados; o ducharse y/o lavarse las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos antes y después del sexo. Asimismo, los especialistas consideran conveniente evitar la sexualidad con personas sospechosas o portadoras de Covid-19, reducir al mínimo las relaciones con parejas no convivientes e incorporar la masturbación personal, el sexting o las reuniones sexuales virtuales como prácticas más seguras.
También sugieren a les adultes mayores de 65 años, personas con problemas cardiovasculares, respiratorios crónicos o inmunodeprimidos tomar el máximo de precauciones, ya que integran el grupo de riesgo de la pandemia.