La odisea de los alimentos
Al Revés realizó un recorrido por más de diez barrios periféricos de la ciudad para conocer cuál es su realidad con respecto a los alimentos. Si bien en algunos lugares la provisión de productos básicos está presente a través de los módulos alimentarios y la Tarjeta Alimentar, en muchos otros es la solidaridad entre los vecinos la que consigue llevar el pan a la mesa.
martes, 14-abril-2020

Conseguir alimentos para los sectores más vulnerables está siendo complicado debido a la crisis generada por la pandemia. La asistencia del Estado y de las organizaciones sociales termina siendo insuficiente en algunos casos.
La pandemia llegó para quedarse y, en algunos casos, para profundizar las vulnerabilidades que ya existían en distintos grupos sociales. Un equipo periodístico de Al Revés realizó un recorrido por más de diez barrios periféricos de la ciudad de Córdoba para conocer cuál es la realidad que se vive cotidianamente con respecto a los alimentos en medio del aislamiento obligatorio decretado por el gobierno nacional. Los testimonios de los vecinos se enmarcan en un contexto de país que alcanzó un 35% de pobreza a finales del año pasado – según el INDEC – y de un 9,3% de personas que padecen inseguridad severa o hambre de acuerdo a un informe de la UCA del año pasado.
“Aquí se están movilizando las entregas de alimentos en el Paicor, en las escuelas. También en los comedores de abuelos se entregaron módulos”, comentó Mabel Basualdo, presidenta de la ONG Recursos Humanos de barrio Müller. Según datos oficiales, existen alrededor de 117 mil familias cordobesas beneficiarias de la Tarjeta Alimentar – lanzada por el gobierno nacional en el marco del programa Argentina Contra el Hambre y reforzada frente a la pandemia – que les permite realizar compras de alimentos para enfrentar la crisis social. Al respecto, Sandra Tula de la Cooperativa Villa Hermosa de Villa Bustos, indicó que la entrega debería hacerse todo junto y no todos los miércoles. “La gente termina amontonándose durante esos días”, reclamó.
En otros sectores populares de la ciudad, los bolsones de alimentos llegan a través de las organizaciones sociales y políticas. “Ahora vamos a hacer un convenio con la Cruz Roja para ver si podemos entregar mercadería en la próxima semana”, contó una referente de barrio Marqués Anexo. Pero en algunos lugares la asistencia alimentaria no está llegando de ninguna manera. “No recibimos recursos por parte del Estado. Y la verdad que, en la situación que estamos, es muy necesaria”, subrayó Gabriela Maidana, presidenta de la Comisión Vecinal de Barrio Los Fresnos. Algo similar ocurre en barrio Colonia Lola, en donde Alfredo Bini – referente del comedor comunitario – asegura que han tenido un incremento importante de gente que va a buscar las viandas al comedor que “sostienen entre los vecinos”. “No manejamos recursos, la gente se siente olvidada”, afirmó Marcelo Soria, presidente del Centro Vecinal de barrio Betania, ubicado al sudeste de la ciudad.
La solidaridad siempre como una alternativa
Frente a la no llegada del Estado, en muchos barrios los vecinos terminan generando redes de contención para juntar mercadería y ayudar así a los más necesitados. Noemí Zapata, presidenta del Centro Vecinal de barrio Autódromo, contó a Al Revés que hay muchos vecinos que le pidieron que les alcanzara “un poco de alimentos”. “Son gente que la viene peleando día a día. Albañiles, empleadas domésticas”, explicó.
Desde barrio Cooperativa La Unidad, señalaron que no reciben ninguna ayuda por parte de la municipalidad ni del gobierno provincial. “Lo único que hemos hecho hasta el momento es que, cuando una familia necesita, juntamos mercadería entre todos los vecinos y armamos bolsones”, relató una vecina.
Otra realidad es que, en muchos casos, los comercios de los barrios no logran abastecer los requerimientos necesarios y se ven sobrepasados por la demanda. En ese sentido, Sandra Tula detalló que en Villa Bustos los negocios que eran atendidos por personas mayores, no están atendiendo. “Y los que se mantienen abiertos, han sostenido los precios”, comentó. En cuanto a la no presencia o llegada del Estado, indicó que no estaba de acuerdo “en exigir más al gobierno, sino apelar a la solidaridad entre todos”.