La patria timbera
Según un informe de la consultora Radar, en lo que va del 2017, de cada 100 dólares que ingresaron al país, 75 fueron a inversión financiera y 25 a inversión extranjera directa. La “lluvia” de inversiones que promociona Macri solo sirve para que especuladores se la lleven en pala a costa del trabajo argentino y el aumento de la pobreza.
martes, 16-mayo-2017

El informe de la consultora Radar, especializada en Comercio Exterior y Sectores Productivos, aporta un dato demoledor para entender la bicicleta financiera que propone el macrismo: en lo que va del 2017, de cada 100 dólares que ingresaron al país, 75 fueron a inversión financiera y 25 a inversión extranjera directa, una realidad muy distinta de la que promete un gobierno que ya arrancó la campaña electoral para las legislativas de octubre.
La evolución de esta tendencia es contundente: mientras en enero del 2016, apenas asumió Mauricio Macri, la inversión financiera era ínfima, a lo largo del año pasado esos porcentajes empezaron a crecer (aunque de manera irregular según el mes) para consolidarse en los primeros cuatro meses de 2017, alcanzando su pico en abril de este año.
Mientras los que aún conservan el trabajo pierden cada día poder adquisitivo, el gran ganador de este modelo sigue siendo el poder financiero, en el marco de un gobierno que decidió alentar la especulación. Como publicamos en este portal, “existen 700.000 millones de pesos en Lebac, y sólo en el 2016, el Banco Central destinó poco más de 170.000 millones de pesos en intereses para pagos por deuda con estas letras”.
La bicicleta financiera es simple: los que en 2016 invirtieron en Lebac –la principal letra alentada por el Banco Central-, se llevaron un 38 por ciento de ganancias sin invertir una moneda. Sin ningún tipo de control estatal para el ingreso del capital financiero, los especuladores ya fugaron 1.300 millones de dólares.