La producción automotriz, con el motor en baja
El sector registró una caída en la producción en junio del 13,4 % en comparación a igual período de 2017. Las ventas al mercado local se vinieron a pique con un descenso del 31 %, según datos de ADEFA.
jueves, 5-julio-2018

Automotrices, muy golpeadas por la caída de ventas de 0km del año pasado.
La producción automotriz es uno de los sectores tradicionales de la estructura industrial argentina y los datos de junio muestran de qué manera la crisis económica ya golpea duro en el rubro. La producción de autos en junio fue de 39.420 unidades, lo que significa una caída de 15,8 % respecto a mayo y de 13,4 % respecto a junio de 2017, según datos publicados por la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA). Las ventas al mercado interno directamente se desplomaron: tuvieron una merma del 31 % contra igual período del año pasado.
Las exportaciones, por su parte, crecieron un 6,8 % en comparación al mes anterior y un 16,2 % interanual. En total, fueron al exterior 22.894 vehículos de fabricación nacional.
“Estamos en alerta y muy preocupados”, asegura el vocero de Smata Córdoba, Leonardo Almada. Si bien todavía no comenzaron las malas noticias –como suspensiones, reducciones de jornada o despidos- ya prevén que será un semestre difícil. “Cuando se cae el mercado interno como se está cayendo, ya sabemos que se viene”, pronostica el dirigente gremial.
La expectativa para los trabajadores es que en Renault se terminen de poner en marcha las líneas que se habían anunciado para principios del año pasado. Falta todavía poner operativa la construcción de la pickup de esa marca. “Los únicos que están ganando son las empresas y las concesionarias. Los trabajadores no”, asegura Almada, en referencia a la gran entrada de autos importados.
La preocupación se extiende más allá de los trabajadores automotrices, por la extensa economía satélite en la industria automotriz. “Hay pymes que son proveedoras de las grandes marcas. Si Reanult no fabrica, tampoco le pide a Magna los asientos, tampoco le pide a Plastar los plásticos, y así. Cuando empezás con el ‘tampoco, tampoco, tampoco’, te das cuenta que es mucho. Detrás de un auto hay una cadena de valor muy importante”, sostiene Almada.
Por último, el dirigente gremial se refirió a un problema que va de la mano con el modelo económico que propone el gobierno nacional: “Hay otra cosa que es más triste: hay industriales que se van a la timba financiera. Reducen la empresa, echan algunos trabajadores y prefieren pagar la indemnización. Económicamente les conviene eso”.